Durante el fin de semana se disputó una nueva edición del tradicional Seven del Fin del Mundo, que organiza desde hace veintidos años el Ushuaia Rugby Club y que este año tuvo a unmerecido campeón, que ganó el torneo de punta a punta gracias a la calidad de sus jugadores, llegados desde Córdoba y Buenos Aires.< ?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />
La acción comenzó el sábado por la mañana con la inauguración y el Kick-off inicial, que les dio la posibilidad a 21 equipos de medirse, agrupados en siete zonas de tres elencos cada una.
Durante la primera jornada, los candidatos tuvieron buen paso y el cronograma se desarrolló con extrema puntualidad. Así, Colegio del Sur “Azul”, San Marcos de la localidad bonaerense de Monte Grande, Caranchos de Rosario, Ussina, Ushuaia Rugby “A” y Las Aguilas mostraron los mejor de sí y arrancaron el domingo como favoritos a meterse en las semifinales de < ?xml:namespace prefix = st1 ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags" />
Colegio del Sur –que defendía el título obtenido el año pasado- se metió en semis tras derrotar a Río Grande Rugby 47-0 y a Ushuaia Rugby “A” por 26-0. En semis, se toparon con Caranchos y no pudieron acceder a la gran final porque los rosarinos jugaron el mejor partido del torneo y los vencieron por 17-5. Los rosarinos habían vencido a Ushuaia Rugby Invitación por 26-7 y a San Marcos de Monte Grande por 17-0.
Las Aguilas arrancó el domingo doblegando a Shenú de Punta Arenas, Chile por 43-0 y posteriormente a Orcas “A” por 28-5. En la semifinal, poco pudieron hacer ante el poderío del equipo que salió campeón, Ussina, y cayeron derrotados por un contundente 35-10.
Ussina, que tuvo en sus filas a jugadores de Pueyrredón (URBA), Tala y
Tal cual lo mencionado anteriormente, en semis derrotaron a Las Aguilas por 35-10 desplegando un juego soberbio, de alto vuelo en ataque y contundente en defensa, lo cual les dio la chance de medirse en la gran final ante Caranchos, que también llegaba al último juego desarrollando un rugby ofensivo y de extrema dureza en defensa, casi al límite más de una vez.
Ussina, campeón con oficio
La final tenía frente a frente a los mejores equipos del torneo. Por una lado Ussina, que cada vez que había pisado el césped de las canchas del río Pipo, se había llevado victorias amplias y sin sobresaltos.
Por otro lado, Caranchos también había jugado muy bien tanto el sábado como el domingo, quizá sin tanta soltura el día decisivo pero merecía su lugar en la final gracias a un juego basado en el despliegue físico de sus siete hombres.
Desde el arranque del partido, Ussina dominó las acciones y de a poco se fueron produciendo los tries que les dieron la victoria, sin siquiera pasar sobresaltos. El partido fue dominado por los vencedores de palmo a palmo, hasta que los árbitros del match dieron por finalizado el juego y allí se desató la alegría de los jugadores, que el año pasado habían perdido la final pero que este año pudieron quedarse con el máximo trofeo de forma merecida, jugando un rugby de primerísimo nivel durante los dos días del torneo.
Párrafo aparte merece la organización, que estuvo a la altura de las circunstancias y produjo un espectáculo de primer nivel, con ningún detalle librado al azar y con el augurio de que la próxima edición de este tradicional evento, sea aún mejor.