El abogado de Marcela y Felipe Noble Herrera, Héctor Silva, explicó que «hoy tenía un plazo de vencimiento para interponer un recurso extraordinario ante la Corte, para hacer su planteo respecto de la decisión de la Cámara de Casación, que les había impuesto un examen compulsivo de sangre».
«Los análisis desde el punto de vista técnico, pero básicamente las cuestiones personales, nos instruyeron para presentar un escrito, que acabo de dejar en el juzgado federal de San Isidro, con el objetivo de entregar voluntariamente su sangre, con el objetivo de que se proceda, una vez obtenido el ADN, a la comparación con todo el Banco Nacional Genético», añadió el letrado.
Silva agregó que fue una «decisión personal» y que «el objetivo que (Marcela y Felipe) tienen es terminar con esta causa, que les ha generado enormes padecimientos tanto a ellos como a su madre, que tuvo ciertas cuestiones de salud importante que han recrudecido en virtud de este procedimiento y los pesares que ha generado esta causa».
«Ellos han privilegiado la salud de su madre y el cesar el estado de incertidumbre y angustia que genera esta causa, frente a sus propios derechos», sostuvo Leiva en un reportaje con Radio 10.
Silva insistió en que «esta es una decisión personal y siempre lo fue» y reclamó «el debido resguardo de todos los peritajes que se tengan que llevar a cabo».
«A pesar de que esto ha sido cuestionado públicamente, sin sentido, Marcela y Felipe siempre han tomado las decisiones en esta causa y nosotros como letrados no hacemos más que respetar esas decisiones», afirmó.
En tal sentido, el abogdado de los hermanos Noble Herrera afirmó que «están en un proceso muy complejo, en una causa donde las cuestiones políticas muchas veces exceden lo jurídico».
«Marcela y Felipe creen que tienen derecho a discutir y a obtener un resultado positivo en la Corte, respecto de que el derecho a la identidad es un derecho personalísimo y nadie puede, sino ellos, decidir sobre el punto, pero dada esta situación han hecho prevalecer los intereses familiares», subrayó Silva.
Leiva manifestó, además, que tras la presentación en los tribunales del escrito, «esto en dos o tres semanas, a más tardar, tendría que estar resuelto».
«Se debería llevar a cabo una audiencia, lo más rápido posible, con el objetivo de sacar la sangre de Marcela y de Felipe y con propiedad llevar a cabo la comparación» con el Banco Nacional de Datos Genéticos.
Para finalizar, el letrado dijo que en el escrito se dejó clara «la necesidad de resguardar el debido proceso y en consecuencia que mis clientes tengan las máximas garantías constitucionales para el seguimiento de la comparación» de los resultados.
«También hemos pedido que se pongan a disposición las muestras genéticas que existen en el banco de datos para poder hacer eventualmente una contraprueba y eliminar todo riesgo de dudas; no queremos que después de 10 años de pleito, esto acabe con dudas. Marcela y Felipe están tranquilos», concluyó.