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Homenaje de Juan Arcando a su primo y a todos los caídos en Malvinas

El vicegobernador de Tierra del Fuego recordó con un audio y un video en las redes a su familiar, uno de los últimos reconocidos entre los soldados enterrados en el cementerio de Darwin.

El vicegobernador Juan Carlos Arcando, presidente de la Legislatura provincial, compartió palabras en sus redes sociales donde rindió homenaje a los caídos en Malvinas, especialmente a su primo Ramón Ángel Cabrera recientemente identificado. Junto a estas palabras, Arcando visiblemente emocionado, acompañó un video de los familiares que visitaron el cementerio de Darwin.

“Quería compartir con todos ustedes, mis amigos, mis compañeros de lucha, este video de familiares que fueron a Malvinas y quiero agradecer principalmente a mis primos que estuvieron en este vuelo especial porque el año pasado, charlando con ellos, aceptaron hacerse el análisis de ADN para que se pudiera identificar el cuerpo y el lugar donde están descansando los restos de mi primo Ramón Ángel Cabrera, en el cementerio de Darwin”, reconoce Arcando en el audio distribuido a través de redes sociales.

Agregó que gracias a ese cotejo de ADN, “ahora toda la familia sabe, como los dos hermanos de Ramón que fueron y pudieron llevarle una flor, la tumba donde descansan sus restos y poder pedirle a Nuestro Señor Jesucristo y a nuestro Dios Padre, por el eterno descanso de su alma, allá en el Cielo”.

¿Por qué Arcando se llama Juan y su primo, Ramón?

La historia comenzó hace más de 58 años cuando la abuela materna de Juan Carlos Arcando, que se llamaba Ramona, con vínculo familiar con la abuela materna de Ramón Ángel Cabrera, quien se llamaba Juana, hicieron un compromiso mutuo de que si la hija de Ramona tenía una hija, su nieta se llamaría Juana y lo propio hizo Juana de que su hija le pusiera Ramona a su nieta.

Obviamente este compromiso fue asumido por ambas hijas. Cuando la madre de Juan Carlos Arcando dio a luz un varón, le impuso el nombre Juan y cuando la progenitora de su primo dio a luz en 1963, también tuvo varón y asumiendo el ancestral compromiso, lo bautizó Ramón.

 

Así, antes del nacimiento ya existía este vínculo entre Juan Carlos Arcando y su primo Ramón Ángel Cabrera -nacido en San Agustín-, vínculo que siguió su andadura juvenil en las bucólicas localidades de Río Tercero, Villa Ascasubi y San Agustín – Córdoba.

“Ramón era uno de los héroes del Regimiento 25 del Ejército Argentino y gran parte del orgullo de su Jefe, el entonces Teniente Coronel Mohamed Alí Seineldín, a quien en más de una oportunidad los propios ingleses le dijeron: sus comandos demostraron ser leones en Darwin y Pradera del Ganso. A lo que Seineldín respondió ‘son muy buenos soldados y honran a su patria’”.

Arcando, cuando se conoció la noticia de la identificación, escribió: “Héroe de la Patria, Ramón descansa en paz”.

 

La muerte de un héroe

Durante los combates de Darwin, Ramón Ángel Cabrera participa de un contraataque efectuado por su Compañía del Regimiento 25 del Ejército Argentino. La Sección que integraba se traba en duro combate con el enemigo durante media hora, tras lo cual, habiendo rechazado el Jefe de Sección –el entonces Subteniente Gómez Centurión- la intimidación a rendirse que le hiciera un oficial británico, se reanuda el enfrentamiento.

Debido a la fuerte presión ejercida por el enemigo, debieron replegarse hasta sus posiciones originales, continuando las escaramuzas hasta las primeras horas de la noche.

En estas acciones ofrenda la vida heroicamente Ramón Ángel Cabrera, junto a los soldados José Honorio Ortega (único de Río Gallegos que falleciera en Malvinas), José Luís Allende; Ricardo Andrés Austin; el cabo Héctor Rubén Oviedo y el sargento Sergio Ismael García. Eran las 11:30 de ese 28 de mayo y sus cuerpos quedaron inertes mirando al cielo.

Ramón Ángel Cabrera tenía 18 años cuando murió. Nacido en San Agustín, Provincia de Córdoba, era el sexto hijo de la familia Cabrera.

Siendo Soldado Conscripto, cumplió su servicio militar en el Chubut. «Sencillo y buen compañero» lo definen quienes lo conocieron.

Escribió desde las Islas: “Cuéntenme cómo anda el pueblo, si hay algo nuevo, si alguien se acuerda de mí. (..) Esto ha sido corto para que sepan que estoy bien. Me despido cariñosamente. Dios los proteja y les de fuerza para seguir trabajando”.

Murió en la batalla de Darwin-Ganso Verde peleando con los comandos ingleses que intentaban tomar ese sector.  Descansa para siempre en el cementerio de Darwin.

Un monumento lo recuerda desde 2001 en una plazoleta de su pueblo San Agustín. “Para nosotros sigue vivo en nuestros corazones”, señala emocionada su hermana Lidia.

Reconocido con la Medalla «La Nación Argentina al muerto en combate». Fue declarado “Héroe Nacional” por Ley 24.950.

 

(material gráfico: Infobae)

 

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