El casco viejo de la ciudad de Río Grande – como toda la zona austral patagónica- reúne historias épicas de sacrificio, de luchar a brazo partido, con el cuerpo y el corazón contra el clima, la soledad, las distancias y la falta de recursos. De esas historias, las de las madres que sacaron adelante a su familia a como diera lugar, son –talvez- las más emotivas, las que despiertan más admiración.
En el Día de la Madre, ((La 97)) Radio Fueguina eligió homenajear a una de ellas, ejemplo de mujer y de madre, admirable hasta su último soplo de vida.
Ercilia del Carmen Aguilar Vargas nació en Chile en 1927 y dio todo por los suyos hasta hace pocos días, cuando se despidió con 91 años vividos a pleno.
La “Chili”, como todos la conocieron, tuvo hasta entonces seis hijos (tres varones y tres niñas), 17 nietos y 7 bisnietos, además de uno al que no llegó a conocer.
Llegó a Río Grande el 21 de diciembre de 1959 y desde entonces se convirtió en protagonista del crecimiento heroico de un pueblo que llegó a ser ciudad.
Crio a sus hijos como personas de bien, contra todo impedimento; en tanto, trabajó en casas particulares, entre tantos oficios. Solidaria, lavó ropa de los internados de la Misión Salesiana; católica profesante, fue integrante de la legión de María; mujer y madre de familia, modelo entre los suyos.
((La 97)) Radio Fueguina quiso recordar en “La Chili” a todas las madres riograndenses, virtuosas aún más que el resto, por las condiciones en que se vive el extremo sur. Tres de sus hijas, Edith, Myriam y Fresia, la recordaron en diálogo con Fernando Tropea, en “El almacén de Tropea”.
Un audio para emocionarse y proyectar el amor que cada cual siente por su propia Madre.
(Fotografía: Oscar D’Agostino)
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