El peso argentino acumula en lo que va del año una depreciación de un 53%, desvalorización que echa por tierra las expectativas de recuperación económica cifradas por el gobierno del Presidente Mauricio Macri.
El pasado viernes, el dólar norteamericano llegó a cotizar 39,87 pesos. La devaluación, que despliega sombras de angustia entre los argentinos, también se ve con preocupación desde los países limítrofes, particularmente sectores cuyas actividades se ven influidas por la cantidad de visitas de argentinos en determinadas épocas del año.
Es el caso de Punta Arenas, la vecina ciudad chilena que basa gran parte de su actividad comercial en los tours de compras de fueguinos y santacruceños que provocan con su llegada un fuerte impacto en las ventas de los grandes centro comerciales.
En los últimos tiempos, sin embargo, la devaluación y la crisis económica que padecemos ha limitado hasta niveles mínimos el miniturismo consumista y ya los comerciantes y funcionarios magallánicos buscan paliativos para la coyuntura.
Preocupados
El diario líder puntarenense “La Prensa Austral” refleja el estado de ánimo de los comerciantes de la vecina región chilena. Desde la Casa de Cambio la Hermandad, Alejandro Gasic esbozó un sombrío escenario en esta materia.
“Hace tres meses, US$1.000 en Argentina costaban unos 19 mil pesos. Hoy superan los 40 mil pesos y ellos no han subido los sueldos. Es un período crítico para ellos, han perdido su poder adquisitivo y tenemos que hacernos la idea de que el argentino no va a venir por mucho tiempo”, se desanima.
“Ahí entonces, surge la opción de que viajen para allá los chilenos porque es más barato pero el problema entonces es: ¿cómo obtenemos pesos argentinos, si dejan de venir?” “Eso va a generar una competencia tremenda entre las casas de cambio –vaticina- y creo que de acá a un año, es muy probable que cierren algunas, porque no se va a justificar que estén. Hasta yo estoy tirando líneas para sostener lo que tengo porque de hecho tengo un 60% menos de entrada de pesos argentinos y los gastos son los mismos”.
Devaluación y crisis
Por su parte, el subgerente comercial de Zona Franca, Gonzalo Flores, explicó que los acontecimientos en Argentina muestran que la devaluación del peso continúa, en lo que parece ser una expresión de desconfianza de los mercados hacia la política económica.
“En ese aspecto, podría tener efectos temporales a los que todos tenemos que estar atentos. Eso hace que para los argentinos, sus países vecinos se vean más caros, y puede llegar a desincentivar el turismo en general, y en especial, el relacionado con compras. Sin embargo, los efectos de la devaluación también tienen consecuencias internas, y como se ha visto en las últimas semanas, los precios locales tienden a subir abruptamente, y en ocasiones se produce escasez, por lo que el efecto final en el turismo de compras está aún por verse”.
En esta perspectiva, Flores señaló que durante años, la concesionaria ha trabajado en la elaboración de una estrategia de crecimiento, diversificación y mejora vinculada a incrementar los servicios e incentivar las visitas de los magallánicos, respondiendo así a las demandas de necesidades que los propios magallánicos solicitan. “Hoy en día nos visitan en promedio 800.000 personas”, recalcó.
Zona Franca
En tanto, el presidente de la Cámara Franca, Luis Lépori sumó a lo señalado por Flores, enfatizando que la moneda argentina ha venido perdiendo fuerza desde diciembre de 2017. “Los efectos son que los precios de los productos chilenos dejan de ser atractivos. A modo de ejemplo, un producto que tenía un costo de 270 pesos argentinos en ese mes, hoy cuesta 540. Es decir, automáticamente se duplicó”.
El ejecutivo criticó, asimismo, la persecución de los carabineros chilenos a los rodados argentinos: “La afluencia del público argentino disminuyó drásticamente y poco ayudan en esto las medidas que se han implementado en la fiscalización de los vehículos polarizados argentinos. Por lo anterior, hacemos un llamado a las autoridades a tomar las medidas necesarias para incentivar la llegada de argentinos”.
Turismo interno
Desde la Asociación de Alojamientos Turísticos de Punta Arenas, lamentaron la situación por la que atraviesa Argentina, ante lo cual indicaron. “A nosotros nos ha afectado, las ventas han bajado aproximadamente un 80%. Nos preocupa cómo se viene la temporada ya que el argentino es uno de nuestros principales clientes y captar el mercado europeo se nos hace cada vez más difícil. Ellos compran a través de plataformas transfronterizadas como Airbnb, donde los establecimientos ilegales se llevan un gran porcentaje de turistas”.
Una mirada de oportunidad es la que dio en tanto, el presidente de Austro Chile, Eduardo Camelio, quien advierte que si bien los argentinos dejarán de hacer turismo de shopping hacia Punta Arenas, se abre en paralelo una ventana para recibir más visitas de turistas europeos a la Patagonia argentina dado que les será más atractiva en precio. “Eso podría incidir en mayor flujo de llegadas también a Torres del Paine y Tierra del Fuego. Conocer el extremo sur de América es un tremendo destino y de seguro el turismo seguirá creciendo por esa vía”, dijo.
En tanto, la seremi de Economía, Fomento y Turismo, Natalia Easton, recalcó que la depreciación ha impactado a nivel local. “La llegada de trasandinos a la región ha disminuido y por ello, tenemos que potenciar el turismo interno y diversificar el origen de las personas que nos visitan”.
(Informe y foto: diario La Prensa Austral)
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