En las últimas horas, una polémica que creíamos oxidada volvió a ocupar el lugar central en la ciudad de Río Grande: las usurpaciones y los barrios informales.
Es que el Municipio confirmó este lunes, a través de sus Promotores Territoriales, que los vecinos de la Margen Sur que ya cuentan con el acceso a servicios «comenzarán a tributar tasas e impuestos en igualdad de condiciones con el resto de las familias de la ciudad».
Esto, que en principio tenía alcance para quienes cuenten con «regularizaciones dominiales, pavimento, agua de red, alumbrado público, acceso al transporte público, construcción de espacios públicos, infraestructura sanitaria y recolección de servicios domiciliarios entre otros», generó malestar entre algunos vecinos de la zona.
Tal es el caso de los habitantes del barrio Arraigo Sur, ubicado al final de la calle Tolhuin, que comenzaron en las últimas horas a recibir boletas que van de los $120 a los más de mil pesos.
«Que quede claro, no estamos en contra de pagar impuestos», sostuvo el presidente del barrio en diálogo con ((La 97)) Radio Fueguina, Juan Domínguez, quien manifestó que lo que pretenden es que el Municipio aclare qué servicios cobrará y cuánto tendrán que desembolsar los vecinos para hacer frente a estos pagos.
«Vivimos en la incertidumbre», manifestó el representante de los vecinos del Arraigo Sur, quien además aclaró que el único servicio que actualmente presta el Municipio de Río Grande en la zona es el de recolección de residuos.
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