La primera muestra de su imperturbable humor fue antes de la conferencia, cuando soportó estoicamente durante unos tres minutos, miles de ’flashazos’ a la cara, a una distancia de centímetros, debido a la gran cantidad de fotógrafos que necesitaban su imagen para medios de todo el mundo: Diego ni se quejó. < ?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />
Nadie le preguntó al técnico del seleccionado argentino, porque no se sabía nada todavía, sobre la situación de Sergio Agüero, quien tuvo que abandonar la concentración por un problema de salud de su mujer, Giannina Maradona, quien tuvo que ser internada en Madrid, aunque allegados a la familia aseguraron que su embarazo no corre peligro.
Por cómo se dieron las cosas, todo indica que Maradona sabía de esta situación y pese al mal momento, siempre mantuvo la calma y luego de comunicarles a sus dirigidos lo sucedido con el «Kun» Agüero dirigió la práctica, que el plantel realizó por la tarde a puertas cerradas.
Desde su llegada a Escocia Maradona fue tratado como si fuera uno más de este país por la gente, que en todo momento le demostró su admiración. «Me siento muy bien, muy contento de volver a Escocia después de tanto tiempo. Y hacerlo al frente de la Selección es un orgullo para mí», apuntó Diego.
«Soy conciente de la popularidad que tengo en Escocia. Les agradezco con el alma el trato recibido. Si alguna vez los hice felices con mis goles, yo estoy feliz también de haberles regalado una sonrisa», agregó. También Maradona se refirió a sus primera charla con sus dirigidos: «Disfruto de estar al lado de los jugadores, lo buscaba desde hace mucho tiempo y me llegó en el momento justo. Tuve una charla con los muchachos y pude meterme en el corazón de ellos. Estoy muy contento».
Está claro que si bien Maradona afirma que para él no existen los amistosos, su gran objetivo pasa por ganar el mundial de Sudáfrica 2010. «El camino es llegar a ser primeros en el Mundial, no estar entre los cuatro. El cómo lo haremos depende en gran parte de los jugadores, con nuestro acompañamiento. Pero eso de estar entre los cuatro no me gusta para nada para la Selección argentina», enfatizó.
Todo lo que viene realizando Maradona en el seleccionado argentino parece buscar diferenciarse de lo sucedido con su antecesor en el cargo, Alfio Basile, y ahora se encargó de prometer cambios dentro de la cancha respecto del pasado.
«Van a ver un cambio en la Selección. A medida que nos vayamos metiendo, van a haber cambios tácticos, de personas, acá el jugador se va a sentir mimado, feliz de estar en la Selección y va a defender a esta camiseta como se merece», aseveró.
En las últimas horas el ex defensor del seleccionado inglés, Terry Butcher, quien jugó el famoso partido del mundial de México ’86, dio a entender que no le daría la mano a Maradona y se volvió a quejar por «la mano de Dios» de aquella inolvidable tarde.
«No me interesa darle la mano, no entiendo qué le pasa a Butcher. Lo dejo que haga su vida y yo hago la mía. Miren que duermo igual, no me muero si no me da la mano», dijo Maradona, provocando la risa general de los escoceses, quienes mantienen una histórica «pica» con los ingleses. «Inglaterra le ganó a Alemania una final con un gol que no fue y nadie dijo nada. La historia no se cambió. Butcher no me puede juzgar de ninguna manera», completó.
Mientras traducía el traductor en inglés, Diego hizo una mueca con sus manos: «Se fue por un pedazo así», generando otra vez las carcajadas de los escoceses. «Lo que pasa es que no había repetición en esa época», dijo después Diego mientras se reía y sus gracias eran festejadas por todos los medios presentes en la conferencia.
Finalmente, Maradona contó como será en el banco de suplentes, aunque eso recién se podrá ver durante el partido de mañana ante Escocia. «En el banco voy a ser como siempre soy y voy a tratar de que el equipo me de las respuestas que quiero. Y si no me las da, me voy a mover como siempre», concluyó.
Fuente: Telam