Fue menos de un minuto de un discurso ya de por sí breve. El Intendente Melella aludió al crecimiento de la pobreza en Tierra del Fuego y desató una polémica de proporciones que no deja de enmarcarse en su pelea con el gobierno provincial.
Así, mientras desde el Municipio comenzaron la semana explicando en cifras eso que (al menos en Río Grande) es mucho más que una sensación, mientras que desde el gobierno salieron a explicar que la cuestión no es tan grave como el Intendente lo presenta.
“Entre el 1º y el 2º semestre del 2017 los hogares pobres de Ushuaia-Río Grande se mantuvieron constantes en el 8,2%, mientras que las personas pobres subieron levemente del 10,8% al 11,4% (+0,6%)”, advierten desde Provincia, citando cifras del Indec, aunque sin desagregar Ushuaia-Río Grande-Tolhuin..
“Esta variación no modifica la posición relativa del aglomerado Ushuaia-Rio Grande, que continúa siendo el segundo aglomerado (sobre 32) con menos pobreza (de personas) en el país, después de la Ciudad de Buenos Aires”, refiere el informe nacional, agregando que “4 aglomerados tienen menos del 15% de pobreza: CABA, Ushuaia-Río Grande, Comodoro Rivadavia-Rada Tilly y Bahía Blanca”.
Por último, la estadística del 3er trimestrte de 2017, elaborada en base a la Encuesta Nacional de Hogares, resumida por el INDEC y replicada por funcionarios del gobierno provincial, indica que “La indigencia en el aglomerado Ushuaia-Río Grande descendió del 3,0% al 2,0%, compartiendo con San Luis el 3º puesto de los aglomerados con menos indigencia, por detrás de La Rioja y Comodoro Rivadavia-Rada Tilly.
La otra versión: Las cifras del Municipio
Respecto del tema, y poniéndose más cerca de la realidad visisble, secretaria de Asuntos Sociales del Municipio de Río Grande precisó que “Hay más de 3 mil personas en Tierra del Fuego por debajo de la línea de indigencia que no acceden a la canasta básica de alimentos, esto es, a lo mínimo para comer sin tener en cuenta otros gastos como el alquiler”.
En diálogo exclusivo con ((La 97)) Radio Fueguina, Cubino reveló que “En los últimos tres semestres, mil personas por semestre han caído por debajo de la línea de pobreza, lo que nos interpela a redoblar los esfuerzos para revertir esta situación”.
Informó la funcionaria (escuchar audio) que “desde el Municipio de Río Grande estamos asistiendo a 2200 familias con módulos alimentarios, poniendo el énfasis en asegurar la calidad nutricional con el agregado de productos como frutas y verduras o pescado”. En marzo, 200 familias de Río Grande se sumaron al programa alimentario municipal; muchos de esos nuevos demandantes son ex empleados de la colapsada armadora de televisores Audivic.
Números que duelen
En total, según los datos del Municipio hay en la provincia 17 mil personas que viven por debajo de la línea de pobreza, y unos 3.000 considerados indigentes.
En Río Grande, en el primer trimestre, la demanda espontánea de asistencia social creció un 27 por ciento, cifra explosiva que (por ser de este año) no llegó a ingresar en los datos difundidos por el Indec. La margen Sur se lleva el 40% de la asistencia social de la ciudad, deslindó Cubino.
Claro está que, más allá de la exactitud de los números (poco confiables, además, por provenir de un estudio despojado de toda precisión) el panorama es poco feliz en Río Grande más que en Ushuaia y que es más que recomendable dejar de discutir para poner manos a la obra. Esto es, elaborar planes serios y sustentables para crear trabajo, que es el único modo eficaz conocido para paliar la pobreza.
En este caso, como nunca, mejor que decir es hacer.
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