(Río Grande, 31 de mayo de 2011) – Hace unos días les comentamos que Positivo, el principal fabricante de computadoras de Brasil; y BGH, la marca más tradicional de electrodomésticos de la Argentina se unían para dar a luz a Positivo-BGH, una joint-venture destinada a fabricar computadoras en Tierra del Fuego y responsable de la producción del primer motherboard 100% argentino.
Tuvimos la oportunidad de entrevistar a Norberto Maraschin, quien estuvo dos años a cargo de la estrategia de ventas de la firma brasileña y hoy es CEO de Positivo-BGH,. El ejecutivo nos respondió todo sobre el proceso de fabricación, los nuevos modelos que lanzarán en los próximos días y la posibilidad de fabricar una tablet 100% argentina con Android 3.0.
¿Qué aportaron Positivo y BGH en esta alianza para fabricar en Tierra del Fuego?
Positivo es desde hace seis años líder en Brasil, que ostenta entre el tercer y cuarto mercado de computadoras del mundo. BGH tiene todo el conocimiento local de fabricar en Tierra del Fuego, que no es fácil. Yo comparo Tierra del Fuego con el desafío de Manaus hace 10 años. Hoy, Manaos es una ciudad que tiene dos millones de habitantes, Tierra del Fuego tiene unos 150 mil. Entiendo que el desarrollo que Manaus tuvo como polo electrónico en Brasil será el que tenga en el futuro Tierra del Fuego.
Positivo aportó ingenieros, técnicos y gerente de la planta de placas madre para Argentina. Fabricar placas madre no es una cuestión de agarrar cinco o seis componentes y soldar, que es lo que sería ensamblar. Hay que tener todos esos componentes y disponer de una tecnología que Positivo tardó un par de años para conseguirla, porque nadie la vende en el mundo, está concentrada en algunas pocas compañías multinacionales. En Brasil tardamos muchísimo en llegar al resultado de tener una placa de altísima calidad y confianza.
¿Por qué se decidieron a fabricar motherboards en Tierra del Fuego?
La mayoría de los problemas de las computadoras tiene que ver con la placa madre. Esta tecnología fue transferida a Tierra del Fuego, estamos trabajando con los ingenieros desde diciembre para esto. La placa tiene unos 2500 componentes que son resistencias, transistores, microchips y el procesador.
¿Cómo es el proceso de fabricación?
La pregunta apunta a si es ensamblado o fabricación. Es fabricación y voy a explicarlo. ¿Fabricamos microchips? No, son los fabricantes de procesadores, como Intel, que es nuestro socio estratégico. Pero colocar 2500 componentes en una placa madre no es una tarea fácil. La máquina que hace mucho del trabajo es de última generación, carísima, pero hay que saber operarla, porque hay que regular la velocidad de de inserción de componentes según el componente. Hay componentes más grandes que si la máquina se encuentra a una velocidad mayor no quedaría soldado en el lugar correcto.
Además hay muchas otras máquinas que son operadas por gente muy capacitada que hace toda una inspección de cada una de las placas. Para cada inspección hay una máquina especializada y hay operadores especializadas. Luego se realiza la inserción de los componentes electrónicos, algunos de manera automática y otros manual, porque son muy grandes para que la máquina lo haga, como el procesador y la BIOS.
Luego, tenemos la línea de testeo, que se realiza al 100% de las placas, para tener la seguridad de que el 100% de los motherboards funcionen. Hay mucha gente y máquinas para el testeo, antes de que vaya a la línea de ensamblaje de la notebook. Porque las placas son un proceso específico.
El escenario regulatorio de la Argentina cambió a partir del año pasado, donde el gobierno diseñó un proceso productivo verticalizado, más verticalizado que en Brasil. Es decir, cuando uno ensambla una desktop y tienes el monitor de una marca, el motherboard de otra, etc. Cuando se fabrica una computadora, algunos componentes deben producirse localmente: hacer el motherboard en el proceso productivo, no puedo subcontratar a un tercero, en Brasil si se puede hacer si el tercero es nacional.
El desafío es trabajar con componentes tan pequeños a escala industrial. Ya sabemos cómo hacerlo y tenemos el equipamiento necesario para hacerlo. Eso para mí es fabricar. Por eso, cuando algunos cuestionan que un transistor no es fabricado en la Argentina, yo les ejemplifico con el caso de Fukushima. Es uno de los principales productores de sustrato de vidrio, que se usa para discos rígidos. Y se paró la producción de discos rígidos en el mundo, y la fabricación de notebooks. Que la industria de la tecnología sea 100% verticalizada es imposible. Tener la tecnología para armar un motherboard que funciona, que sea 100% testeada y que funcione con máquinas supersofisticadas sin dudas es un proceso de fabricación. No es sólo apretar tornillos.
Para disipar las dudas, ¿el proceso de fabricación es el mismo que en Brasil?
En Brasil tenemos tres plantas: una en Manaos, otra en Curitiva y otra en Ilheus. El grueso de la fabricación de motherboards está en Curitiva y el proceso es muy, muy similar al de Tierra del Fuego. Aunque las máquinas que compramos para la Isla están una generación adelante, pero el proceso es similar al que se experimenta en Brasil desde hace 10 años.
¿Van a fabricar también desktop o ven un segmento que va hacia su fin?
Por el momento, los motherboard son para las portátiles de la marca Positivo-BGH, porque los incentivos comerciales no son aplicados a las desktops. Cuando un chino me vende un motherboard desmontado me lo vende a un precio más caro, porque el gobierno chino también tiene sus incentivos a la industria local. Entonces, no es que Brasil, Argentina, EE.UU. y los países desarrollados aplican incentivos para proteger a sus industrias, es una práctica mundial. Exportar materia prima es diferente a exportar materia trabajada. El desafío nuestro es montar una industria con objetivos a muy largo plazo, porque demanda mucha inversión, mucha tecnología y mucho capital humano. Estamos invirtiendo 50 millones de dólares y alcanzar el liderazgo.
¿Cuándo creen que alcanzarán ese liderazgo?
Es una excelente pregunta. Somos muy optimistas, nacimos para ser líderes. Cuando Positivo y BGH se encontraron, fue justamente para tener productos competitivos y lograr eso. Yo creo que para final de este año una posición bastante importante en el mercado argentino, entre los mayores.
¿Entre los cinco mayores?
Sí, sin dudas. Miramos más arriba de los cinco, pero cinco me parece prudente.
¿Cuál es la capacidad de producción que tiene la fábrica?
Podemos hacer unos 30 mil motherboards al mes y una capacidad de ensamblaje de 30 mil al mes. Preveemos una curva de aprendizaje, no es algo que de la noche a la mañana podemos producirlas. Existen muchos desafíos tecnológicos. Iremos incrementando la capacidad de 30 mil hasta llegar al 80% de la capacidad de ensamblaje.
Estamos ensamblando computadoras completas a razón de 2.500 por día. Estamos muy cerca de la capacidad que habíamos previsto para finales de año, lo que nos llevó a pensar en incrementar inversiones para aumentar la capacidad de producción de nuestra planta. Todo eso depende de los terrenos que se puedan adquirir y otros factores físicos. Además de la firma Positivo-BGH estamos hablando con otras multinacionales para producir nuestros motheboards. Es un mercado bastante dinámico, donde tendremos una presencia industrial bastante importante.
¿Están negociando con el gobierno nacional y los gobiernos provinciales para los programas de netbooks educativas?
Sí, estamos hablando con todos los gobiernos, tanto el nacional, como provinciales y municipales. Por cierto, ya tenemos una cartera de 270 mil computadoras educativas.
En caso de que quede un excendente de producción que no se pueda colocar en el mercado local, ¿tienen pensado exportar los productos?
Es un objetivo nuestro, pero tenemos que dar un paso por vez. Creo que el Gobierno comenzó una primera etapa para producir y vender, que es un paso muy grande. Para la exportación tenemos algunos desafíos aún, pero estamos trabajando para eso. Queremos tener computadoras competitivas en el mercado doméstico y también poder exportarlas. Positivo-BGH actuará en la Argentina y Uruguay, pero también estamos mirando otros mercados.
Aprovechando su experiencia, ¿qué pros y contras encontró en el mercado argentino con respecto al brasileño?
Sería muy ambicioso si contestara esa pregunta, por ello está que BGH es una empresa muy tradicional y con mucha presencia en el país. Pero veo muchas similitudes entre ambos mercados, hay lazos culturales compartidos, pero debemos customizar el producto en base a los gustos del argentino que no necesariamente es el mismo que el brasileño. Un ejemplo brusco: una computadora verde-amarelho no se venderá bien en la Argentina. El desafío es trabajar con mucho gente de acá para trabajar la línea de nuestros productos, ya estamos con la vista en los equipos para el próximo año para tener una continuidad con los partners locales.
¿Y en cuanto a los precios?
En términos de precios, los dos mercados son similares. Quizás con la valorización del Real, en Brasil las computadoras están un poquito más caras. Aunque en la Argentina los retails son más agresivos que en Brasil, al ofrecer 30 cuotas sin interés, me llama muchísimo la atención. Pero son términos bastante específicos del mercado que deben ser tenidos en cuenta.
Al comienzo de la entrevista mencionó a Intel como partner estratégico, ¿qué configuraciones basadas en esta plataforma tendrán los equipos?
Si bien la idea es tener un portafolio amplio de productos, para el lanzamiento priorizamos tres series: la familia A400, la M400 y la J400. La A400 tienen los procesadores Core i de segunda generación, que se lanzó hace dos semanas en la Argentina, con la nueva tecnología Huron River. No lanzaremos ningún Core i de la plataforma antigua. Esa es la ventaja de tener una industria local: se pueden tener lanzamientos al mismo tiempo que en el resto del mundo. Además, tendrán disco duro de 340 GB y 4 GB de memoria RAM, y comenzaremos a entregar a las cadenas a partir de la semana que viene. La familia M y la familia J son alternativas para clientes que quieren calidad, desempeño y diseño a precio competitivo. Tienen procesadores Pentium. Estamos también con el lanzamiento de netbooks y pensamos lanzar una tablet a fin de año.
¿Cuál será el rango de precios de las notebooks?
Todavía no tenemos definido los precios, pero estarán en un rango bastante competitivo, pero nuestro posicionamiento no es de precio, no seremos el más barato, sino que nuestro posicionamiento será otorgar la máxima experiencia de usuario y la máxima propuesta de valor al cliente. Tendremos computadoras desde el rango más barato o igual a las marcas que el cliente ya encuentra en el mercado, y tendremos también computadoras de configuraciones superiores a un precio extremadamente atractivo.
¿Porque esperarán hasta fin de año?
Lanzar una tablet no es una cuestión de hardware, sino del ecosistema alrededor de la tablet. Queremos que nuestros clientes tenga la mejor experiencia, no es cuestión de incluir el mejor hardware y que el usuario vea la imagen distorsionada o con falta de aplicaciones. Queremos tener contenido, aplicativos. Positivo es una de las pocas empresas que participa de Android HoneyComb 3.0/3.1. Nuestro poder de escala nos permite traer la mejor tecnología y experiencia de usuario.
¿Esa tablet también se fabricará en Tierra del Fuego? ¿Incluso el motherboard del equipo?
Para este año no creo que sea posible fabricar el motherboard, pero nos encantaría y estamos trabajando con el gobierno para entender qué certificaciones de proceso necesita. Es una tecnología de primera punta. Ahora están llegando inversiones a Brasil para fabricar tablets, si la Argentina logra acercarse a ese contexto, nosotros estaremos preparados para hacerlo.