La información había trascendido, pero ninguna fuente se quería «jugar la cabeza». Tampoco era la primera vez que uno de estos hechos ocurría en Ushuaia, aseguraban, aunque las posibles consecuencias hacían casi imposible que lo acontecido se filtrara a la prensa.
Sin embargo, el concejal Bertotto tiró la primera piedra y el castillo de silencio se derrumbó: el fin de semana, el Director de la Secretaría de Servicios Públicos de la capital provincial, completamente borracho, comenzó a disparar contra las unidades del Municipio.
De acuerdo a la denuncia del edil, corroborada luego por pesonal del Ejecutivo, todo comenzó con un asado en la propia dependencia municipal, regado con suficiente vino como para modificar las conductas de los presentes.
Sin embargo, y por motivos que no quedan del todo claro, la situación se tornó violenta, hasta que el director Rubén «Saco» Sartorelli sacó un arma de fuego de gran calibre y comenzó a los tiros contra los vehículos estacionados fuera del edificio.
Bertotto confirmó que hay al menos dos vehículos municipales (un colectivo y una máquina vial) que guardan evidencias de los disparos de Sartorelli, que no sería la primera vez que tiene este tipo de actitudes violentas.
Si bien el Municipio de Ushuaia aún no se ha expedido sobre el tema, la jueza Barrionuevo abrió una investigación y personal de Delitos Complejos ya analiza lo ocurrido.
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