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Acto por el 201 aniversario de la Revolución de Mayo

La gobernadora Fabiana Ríos encabezó el acto central por el 201°aniversario de la Revolución de Mayo, subrayando en su discurso que “ser Patria es una decisión colectiva que implica no solamente ser habitante de un territorio” y que “todos somos Patria y todos hacemos la Patria”.

(Río Grande, 25 de mayo de 2011)- La gobernadora Fabiana Ríos encabezó  el acto central por el 201°aniversario de la Revolución de Mayo, subrayando en su discurso que “ser Patria es una decisión colectiva que implica no solamente ser habitante de un territorio” y que “todos somos Patria y todos hacemos la Patria”.

La Mandataria exhortó a “asumir el compromiso de ser y hacer Patria en el lugar donde estemos”, porque “necesitamos patriotas en las escuelas, en los hospitales, en las oficinas públicas, y en la casa de todos y cada uno de nosotros”, ya que de lo contrario “seremos un montón de gente viviendo en un mismo lugar, pero sin compartir un sueño colectivo de grandeza, de justicia, de equidad y paz”.

En tal sentido, Ríos consideró que hay una obligación “de los adultos” mirar la historia “desde una perspectiva de presente para la construcción de un horizonte de futuro”, para que “los abanderados y escoltas que hoy están presentes en este acto, que son y hacen Patria en las escuelas, puedan mirarse en un espejo que no los avergüence”, sino que “puedan mirarse en un espejo que sea un ejemplo para sus vidas; que ese espejo no les devuelva una imagen individualista, egoísta y particular; sino una imagen de construcción colectiva”.

La Gobernadora entendió que Tierra del Fuego “no está lejos de construir un proyecto colectivo”, y que tal como el país en su etapa fundacional “lo vamos haciendo todos los días, con un enorme esfuerzo”.

“Cuando analizamos los procesos políticos de Mayo, más allá del romanticismo de algunos textos épicos, sabemos que hubo tensiones, discusiones, muertes, traiciones y retrocesos; pero siempre hubo algo que nos llevó un paso adelante. En la vida es así, y en la vida de los pueblos es así. Nuestro pueblo fueguino va construyendo su historia desde que nació como Territorio Nacional y ya lleva 20 años de existencia, por eso creo que vamos acercándonos todos los días un poco más a un proyecto colectivo”, celebró.

La ceremonia por el 201° aniversario de la Revolución de Mayo se llevó a cabo en el gimnasio del Colegio María Auxiliadora de esta ciudad, y contó con la presencia de autoridades provinciales; legislativas; municipales; judiciales; eclesiásticas; fuerzas de seguridad; abanderados de distintos establecimientos educativos y público en general.

La Gobernadora también revalorizó la figura de Bernardo de Monteagudo (abogado, político, periodista, militar y revolucionario argentino), como “uno de los ideólogos de la Revolución, uno de los grandes olvidados” de la historia, sindicándolo junto a Mariano Moreno y Juan José Castelli “como las tres mentes privilegiadas que llevaron adelante esa chispa de la Revolución y el principio de discusión de independencia y libertad”.

Ríos pidió “no quedarnos con esa imagen épica o de libros en blanco y negro, con dibujos de paraguas en una plaza” del 25 de Mayo de 1810, sino “que debemos poder pensar en los hechos, en los hombres y mujeres y en las circunstancias que generaron el ambiente para que ese día sea posible;  después de ese día debemos hablar con los hombres y mujeres contemporáneos, con los que habitamos y caminamos día a día nuestras calles, para sentirnos parte de una continuidad de esa historia. Esos hombres construyeron esa historia y la que construyamos a futuro, es responsabilidad nuestra”, agregó.

Tedeum

Previo al acto central, la Mandataria fueguina participó del Tedeum realizado en la Parroquia San Juan Bosco de esta ciudad, el que fue oficiado por el Obispo de Santa Cruz y Tierra del Fuego, Juan Carlos Romanín.

En su homilía, Romanín destacó la importancia de justicia y paz como valores cristianos, señalando que en la Biblia “se mide la justicia en una comunidad, de acuerdo con su manera de tratar a los que no tienen poder en la sociedad”, lo que “garantiza las normas mínimas que todas las personas se deben unas a otras”.

“La justicia exige que se juzgue la distribución de los ingresos, las riquezas y el poder de una sociedad según su impacto con la persona y las necesidades básicas que quedan sin satisfacer. La justicia social busca el justo salario, la humanización de los lugares de trabajo, la posibilidad de tener voz en el plano político y económico; y la pronta resolución de los hechos que nos han lastimado o dolido como sociedad”, sostuvo el Obispo.

Añadió que “La paz siempre es posible y es un regalo de Dios, y debemos buscar erradicar las semillas de amargura, incomprensión, resentimientos, agresiones, la voluntad de prevalecer sobre el otro, y la arrogancia del interés particular; porque en estos sentimientos que lamentablemente están muy presentes en nuestros días, están las bases de un futuro de intolerancia”,

“Cada uno debe sentirse comprometido en el servicio de un bien tan precioso como lo es la paz”, concluyó Romanín.