«Agenda 2030» es la nueva agenda de desarrollo de las Naciones Unidas y nuestro país está en ella. Su idea central, el desarrollo sostenible, es la articulación virtuosa entre crecimiento económico, inclusión social y sostenibilidad ambiental. En este marco, el Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD) elaboró por primera vez un Índice de Desarrollo Sostenible Provincial (IDSP) que analiza la situación de las 24 provincias argentinas.
Con el objetivo de brindar un panorama general del desarrollo sostenible, el trabajo propone un índice que permite caracterizar la situación a nivel provincial y poder realizar los cambios conceptuales necesarios y tomar acciones concretas. Pero sus resultados también evidencian que el desarrollo se da de manera heterogénea en el país.
La desigualdad es evidente cuando se contrasta el nivel de desarrollo de unas provincias con el de otras, y se identifican algunos casos extremos cuyos índices superan los de otras provincias en todas las dimensiones, como son los casos de Formosa, Chaco y Santiago del Estero.
Según el informe al que tuvo acceso Infobae, la Ciudad de Buenos Aires encabeza el ranking en todas las dimensiones, a una considerable distancia del resto de los distritos. Su IDSP, 0,792, es un 34% más alto que el correspondiente a la provincia situada en el segundo lugar y un 40% más alto que el índice promedio, que es 0,570.
«La Ciudad presenta los niveles más elevados de desarrollo económico, debido a que su ingreso per cápita y su porcentaje de fuerza de trabajo con alta educación y calificación son muy altos», destaca el informe. También presenta los niveles más altos de inclusión social, dado que sus niveles de pobreza relativa son bajos, los educativos y de salud son altos, y también es relativamente elevado el nivel de empleo, mientras que es relativamente bajo el de informalidad.
Luego se identifica un grupo de provincias cuyo IDSP se encuentra por encima del promedio nacional: Chubut, Mendoza, San Luis y Neuquén. Las cuatro presentan indicadores similares en la dimensión de crecimiento económico. En términos de inclusión social, se destacan Chubut y Neuquén por sobre Mendoza y San Luis, mientras que en lo relativo a la sostenibilidad ambiental se destacan Mendoza y San Luis respecto de Chubut y Neuquén, que «presentan niveles relativamente más bajos de sostenibilidad ambiental debido a sus elevadas emisiones per cápita derivadas de la generación de energía, y a menores porcentajes de disposición adecuada de residuos», destaca el trabajo.
Por debajo del promedio nacional –según el PNUD– se encuentra un grupo numeroso de provincias: Santa Cruz, Entre Ríos, Río Negro, Buenos Aires, Santa Fe, Misiones, San Juan, Tierra del Fuego, Córdoba, Catamarca, La Rioja, Tucumán, La Pampa, Jujuy, Corrientes y Salta. En este conjunto se observan composiciones diversas en la situación de las dimensiones de crecimiento, inclusión y sostenibilidad ambiental.
Un párrafo aparte merece el caso de Buenos Aires. Es la provincia con mayor superficie y población del país y presenta una gran diversidad de situaciones económicas y de situaciones sociales.
Al final del ranking se sitúan tres provincias cuya situación es muy crítica: Formosa, Chaco y por último Santiago del Estero. Las tres comparten similares características: «bajos niveles de desarrollo económico reflejados en muy bajos niveles de ingreso per cápita, y bajos porcentajes de fuerza de trabajo con altos niveles de educación y calificación». El trabajo destaca también que los tres distritos presentan «bajos niveles de inclusión social en términos de pobreza relativa, empleo formal e informal, salud y educación».
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