En la tarde de ayer, el Gobierno de la provincia de Tierra del Fuego, encabezado por la propia gobernadora Rosana Bertone, se reunió con representantes de AFARTE (Asociación Fábricas Argentinas de Terminales Electrónicas), la UOM (Unión Obrera Metalúrgica) y el ministro de Producción, en representación de la Nación, Francisco Cabrera. A su vez, también diversos referentes de la política local acompañaron a la comitiva, como la concejal Laura Colazo como representante de los ediles locales y el legislador radical Pablo Blanco, como símbolo de la Legislatura provincial.
En diálogo con Radio Fueguina, el representante de la UCR, pero también de Cambiemos en la provincia, destacó la apertura del diálogo que propicia este tipo de encuentros, aunque se mostró prudente a la hora de evaluar los resultados, ya que aún resta saber si las partes cumplirán con lo acordado en la reunión.
Es que los metalúrgicos solicitaron que se mantengan los 11 mil puestos de trabajo que genera la industria en la provincia, mientras que los representantes del sector solicitaron mejorar los índices de ausentismo, un flagelo reconocido incluso por los referentes de la UOM.
Por otro lado, el Gobierno de la provincia recibió la confirmación de Nación de no mover ni una coma de la Ley 19.640 hasta el 2023, cuando la normativa expire.
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