Alguna vez usaron las tablas en formato Excel o un coqueto Power Point para mostrar cuánta plata les llegaba a los gobernadores, provincia por provincia; por las obras públicas o por la restitución de porcentajes de la coparticipación. Ahora, el paper que salió desde el mismo Gobierno nacional no fue para arrancarles una sonrisa, sino más bien para asustarlos por el impuesto a las Ganancias.
La grilla que recibieron los gobernadores, y que se muestra en esta nota, compara cuánto le costaría a cada provincia el proyecto para reducir el gravamen por los salarios si se aprueba la iniciativa oficial, menos complaciente con los trabajadores, o la de Sergio Massa.
Sucede que la recaudación del impuesto a las Ganancias se reparte en partes casi iguales entre Nación y provincias. Por eso, cualquier cesión que se haga en ese sentido, afecta las arcas de ambos lados. Eso explica por qué, más en privado que en público, para no chocar contra los gremios y los empleados afectados, los gobernadores suelen pedir «moderación» en los recortes.
El papel que hizo circular el Gobierno, distrito por distrito, concluye con que el costo total del proyecto oficial «apenas» supera los 32.000 millones de pesos, contra los casi 80.000 millones de la propuesta del Frente Renovador. Nota al margen: Mauricio Macri, que ahora pide gradualidad para no disparar el déficit, había prometido en campaña directamente eliminar Ganancias para los asalariados.
Cuando el Gobierno hace el recorte entre provincias y Nación, el costo queda partido prácticamente a la mitad: con el proyecto oficial, los gobernadores resignan unos 16.000 millones; con el de Massa, unos 40.000 millones. La mayor diferencia, por tamaño, se da en la Buenos Aires de María Eugenia Vidal.
En el caso de Tierra del Fuego, se trataría de una pérdida de $460 millones, frente a los $190 millones que contemplaba el proyecto del oficialismo. En concreto, la provincia registraría una pérdida en los ingresos de $270 millones.
Fuente: Clarín
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