Pasadas las 19:30 horas de este martes, una particular y angustiosa llamada sorprendió al operador de Defensa Civil Municipal. Una mujer pedía auxilio por encontrarse a punto de ser llevada por el agua del mar junto a sus dos hijos pequeños.
Estaba cayendo la noche y cualquier demora en responder al llamado podía llevar a una fatalidad.
Sin perder tiempo, el propio Director de Defensa Civil, Pedro Franco, se dirigió al lugar indicado, a no más de 300 metros de la sede de la dependencia municipal.
Al divisar a la mujer y sus niños, ya con el agua comenzando a invadirlos, se internó en el mar para sacarlos enseguida de la peligrosa situación, contando para ello con la ayuda de un particular que llegaba detrás suyo.
Todos pudieron salir caminando del mar ya que el agua les los cubría hasta poco más abajo de la cintura, según refirió a radiofueguina.com el propio Franco, advirtiendo que en pocos minutos más todo podría haber terminado en tragedia.
El episodio se produjo en un sector cercano a la intersección de Güemes y Lasserre, hasta allí llegaron también efectivos de la Comisaría Primera y de Bomberos.
Rescate del mar
Tras ser rescatada y mientras los tres eran atendidos dentro de la propia camioneta de Defensa Civil, la mujer explicó cómo había llegado a quedar cercada por las aguas del mar junto a sus hijos, un varón de 3 y una nena de 5 años.
Explicó que se encontraba junto a sus hijos paseando por la costanera y de un momento a otro los perdió de vista; enseguida pudo observarlos cuando ya habían bajado a la playa y se encontraban internándose en el mar.
Tras alcanzarlos, notó que la marea creciente comenzaba a cercarla y aparentemente al querer regresar a la playa con los niños cayó en un pozo, lo que complicó su situación.
Fue entonces que decidió apelar al teléfono celular que llevaba encima y se comunicó al 103 de Defensa Civil de donde recibió inmediato auxilio gracias a la decidida actitud de Pedro Franco.
Cabe descartar tanto la mujer como los niños fueron revisados por personal paramédico que determinó que, más allá de la mojadura y el susto, se encontraban en perfecto estado de salud.
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