La canciller Susana Malcorra y su par chino Wang Yi decidieron rectificar el acuerdo firmado en 2014 sobre la instalación de una base espacial china en Neuquén: ahora dirá expresamente en su articulado que ese espacio de 200 hectáreas no será usado para fines militares, sino pacíficos.
En un apartado después del almuerzo de la cumbre del G-20, Malcorra y Wang firmaron el denominado «adendum» del tratado por el observatorio chino, por el que ya se está terminando de construir la estación espacial en el paraje Bajada del Agrio, en Neuquén, previsto para marzo de 2017.
En el anexo que se firmó al tratado que había sellado Cristina Kirchner se especificó que la empresa estatal china Satellite Launch and Tracking Control General (CLTC), que se encargará del control del lugar y que depende del Ejército Popular chino, hará un «uso pacífico» del espacio concedido sin gravamen impositivo y por 50 años a Pekín.
Dicho acuerdo ya había sido ratificado por el Congreso, momento en el cual la entonces oposición expresó su preocupación porque la base sea usada para fines militares. Ahora, el anexo firmado por los cancilleres también deberá ser avalado por el Parlamento.
Las negociaciones para llegar a este acuerdo no fueron fáciles. Fuentes del Gobierno admitieron al periodista Martin Dinatale, enviado especial de La Nación a la cumbre del G20 en China, que hubo que hacer varias correcciones a los mensajes que enviaba el país asiático para la aclaratoria del tratado. Finalmente, hace 20 días llegó a la Cancillería el mensaje final de Pekín, que al ser traducido al castellano y al inglés fue avalado por el Gobierno.
Fin a la polémica
De esta manera, Macri dio por concluida la polémica que había desatado este tema por su eventual uso militar, ya que estará manejada esa base espacial por personal militar de China. La Comisión Nacional de Actividad Espacial sólo podrá hacer uso del avistaje espacial una hora y cuarenta minutos al día.
Solucionar este tema para Macri era prioritario ya que antes de asumir había enviado una carta al embajador de China en la Argentina para exigir que, en el caso de llegar a la presidencia, se corrigieran este y otros acuerdos firmados por Cristina Kirchner.
En 2014 la Argentina firmó con China un acuerdo para instalar en Neuquén una estación de «espacio lejano de exploración a la Luna», que sería dirigida por el gobierno chino.
Una vez conocidos los pormenores del caso, los reparos y el malestar entre diputados y senadores no tardaron en llegar: tanto las condiciones de contratación como la potencial explotación del área con fines bélicos despertaron la desconfianza de los legisladores.
(www.parlamentario.com)
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