A raíz de una discapacidad, Mirta Mareco sufre de movilidad reducida. Tiene a cargo a su hija y a un pequeño. Hace 20 días, cuando se disponía a cocinar, vio cómo las hornallas se apagaban. En segundos, también lo harían los calefactores y el termotanque.
Mirta procedió como corresponde y llamó a la empresa Camuzzi Gas del Sur. Sin embargo, los técnicos que arribaron al lugar detectaron una pérdida, retiraron el medidor y dejaron sin gas a la familia.
Mirta combatió los últimos 20 días las temperaturas bajo cero del crudo invierno fueguino. Afortunadamente, en las últimas horas y gracias a la gestión de la Municipalidad y la concejal Verónica González, Mirta logró llegar al Hotel Rawson.
A pesar de la comodidad que esto pueda suponer, su casa está adaptada para su discapacidad y por lo tanto sólo quiere volver a su hogar. Para que esto ocurra necesita el servicio de gas: la reconexión cuesta $20 mil.
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