A tres días de que el gobierno de la Provincia se desentendiera explícitamente del problema, funcionarios del Municipio de Río Grande se acercaron a la esquina de San Martín y Belgrano con la aparente intención de pedir el desalojo del campamento montado en el lugar, que interrumpe el tránsito con una barricada de pallets, lonas y desechos de todo tipo.
Un grupo de efectivos de Tránsito, encabezados por el director José Díaz se apersonaron para dialogar con los tres activistas que se encontraban en el lugar. Tras solicitarles que desalojen y retiren el montón de elementos que obstruyen el tránsito, recibieron una respuesta negativa y optaron por retirarse sin más.
El rancho de maderas y lonas se montó en la principal esquina de la ciudad hace dos meses, como gesto de apoyo a la medida de fuerza entablada por un grupo de gremios. Allí se aposentaron un grupo de gremialistas docentes y de otras agrupaciones, aunque en los últimos días el lugar permanece prácticamente deshabitado, ocupado sólo por indigentes la mayor parte del tiempo.
La esquina rancho
Además de los perjuicios que la precaria construcción provoca al tránsito, su aspecto mugriento y la contaminación de los tachos ardiendo le da un panorama penoso a una intersección emblemática de Río Grande y una de las clásicas para el paseo de los turistas que visitan la ciudad.
En todo el tiempo que permaneció montada la tétrica construcción el municipio no había dado señales de intentar desalojo alguno, ni siquiera de los vehículos que con toda impunidad, se estacionan en la bocacalle frente el monumento al general San Martín.
Mucho menos interés por la situación mostró el gobierno provincial que, días atrás, expresó oficialmente, a través de su ministro de Gobierno, que la obstrucción del tránsito en el lugar era “un problema del Municipio” aun cuando el piquete se instaló reforzando la postura de los gremios en su conflicto con el gobierno de Rosana Bertone.
En su oportunidad, la secretaría de Seguridad de la Provincia dispuso desmantelar por la fuerza la carpa gremial que se encontraba frente a Casa de Gobierno en Ushuaia, pero no tuvo la misma actitud frente a una situación similar que ofende la dignidad de los riograndenses.
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