El sol brilló con fuerza desde las primeras horas de este sábado y se unió a la fiesta que convocó a miles de personas dispuestas a ser protagonistas de este histórico día, en el que se celebra los 200 años de la Declaración de la Independencia.
Horas antes, la Plaza Independencia había sido el escenario al que miles de personas se acercaron para participar del denominado «Feliz cumpleaños», durante el cual se repartieron 200 tortas y se montó un espectáculo musical, además de un show con fuegos artificiales.
El principal paseo provincial volvió a ser el punto de concentración aunque esta vez se hicieron presentes alumnos de diferentes escuelas tucumanas y familias completas que no dejaron de gritar: «Argentina, Argentina».
«La gente volvió a ser protagonista de esta fiesta y es muy importante que eso suceda porque marca un punto de inflexión para que tengamos un país diferente», destacó el titular del Plan Belgrano, José Cano, sobre la convocatoria que tuvieron los actos.
Macri llegó a Tucumán alrededor de las 2.30, luego de haber recibido el día en la Quebrada de Humahuaca.
“Ya no alcanza con echarle la culpa a otros sobre nuestros problemas porque hoy empezamos a transitar nuestro tercer siglo como nación independiente y eso significa que tenemos la oportunidad única de diseñar juntos ese tercer siglo, el que vamos a vivir nosotros, nuestros hijos y nuestros nietos», sostuvo.
“Todos podemos ser protagonistas de este tercer siglo; todos tenemos que serlo porque el país necesita de cada uno de nosotros. y hagámoslo juntos porque unidos somos más”, señaló.
Entre los visitantes extranjeros que llegaron al país para participar de los actos está el rey emérito de España, Juan Carlos; y los vicepresidentes de Bolivia, Alvaro García Linera, y el de Uruguay Raúl Sendic.
Brasil está representado por el ministro de Defensa, Raúl Jungmann; Chile, por el titular de la Corte Suprema, Hugo Dolmestch; Italia, por el viceministro de Asuntos Exteriores, Mario Giro; y Estados Unidos, por su embajador en el país, Noah Mamet.
“Muchas gracias por la invitación. Me gusta mucho Tucumán”, escribió a poco de aterrizar el diplomático, en una foto subida a Twitter junto al gobernador Manzur.
Dos gobernadores no estarán en la firma de una nueva proclama independentista: Alicia Kirchner (Santa Cruz) y Mario Das Neves (Chubut) avisaron que no serán de la partida y en representación del segundo llegó el vicegobernador, Mariano Arcioni.
Este sábado las actividades comenzaron pasadas las 9, con un desayuno, los saludos protocolares, la entrega de la medalla conmemorativa, firma del libro del Bicentenario y el izamiento de la bandera, al que asistieron alumnos de diferentes escuelas de la provincia.
Posteriormente, Macri y la comitiva oficial se dirigieron a pie hasta la Catedral para participar del solemne Tedeum que oficiò el arzobispo local, monseñor Alfredo Zecca.
En el recorrido del trayecto, las personas ubicadas detrás de los vallados de seguridad saludaron y manifestaron su apoyo al Presidente, quien lució los atributos presidenciales.
En la Casa Histórica se rendirá un homenajes a los congresales de 1816 y se firmará una nueva Proclama de Independencia nacional.
Por la tarde, el mandatario nacional se dirigirá hasta el parque Avellaneda de la capital tucumana para presenciar el desfile, que comenzará a las 14.
«No hay libertad humana sin verdad»
El arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca, proclamó este sábado que «no hay libertad humana sin verdad» durante su homilía en el marco del Tedeum por los 200 años de la Independencia, que se desarrolló en la Catedral de San Miguel de Tucumán, con la presencia del presidente Mauricio Macri, gobernadores provinciales, autoridades nacionales y provinciales y representantes extranjeros.
«Necesariamente la libertad debe realizarse en un horizonte de verdad. No hay libertad humana sin verdad», dijo el arzobispo durante la homilía que celebró los 200 años del nacimiento de la Argentina.
El arzobispo citó las palabras del Papa Francisco, que dirigió a los obispos en el marco de las Jornadas de la Juventud que tuvieron lugar en Río de Janeiro (Brasil), en 2013, donde destacó en el ámbito social la necesidad de que la Iglesia anuncie el evangelio «en forma integral», «defendiendo sus valores» aunque sea «en contraste con el mundo», porque de otra forma, advirtió, «la sociedad se desmorona».
El arzobispo de Tucumán también destacó la disposición de la Iglesia «al diálogo franco, sin excluir, sino incluyendo a todos, y privilegiando a los más pobres».
También celebró el «diálogo interreligioso», donde todas las religiones estén «comprometidas con el servicio sincero a la Argentina».
Zecca defendió «el derecho a la vida desde la concepción, el derecho a la educación, al trabajo y que sea bien remunerado y a la justicia imparcial»; rechazó «la violencia de género, y las malas condiciones laborales»; y afirmó que no hay sociedad que pueda construirse «sin que estos valores estén garantizados».
Atentamente escuchaban la homilía el presidente Mauricio Macri, que llevaba puesta la banda presidencial y el bastón, y su esposa, la Primera Dama Juliana Awada, vestida con un sobrio tapado y vestido de color celeste hielo a la rodilla, y con su cabello recogido.
Más atrás se vio a todos los gobernadores, con excepción de la gobernadora Alicia Kirchner, que envió a su vicegobernador, Pablo González, y el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, que se repone de una intervención quirúrgica.
Además, estaban presentes el jefe de gabinete, Marcos Peña; el ministro de Justicia, Germán Garavano; la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el jefe provisional del Senado, Federico Pinedo; el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, entre otros funcionarios, legisladores y representantes extranjeros como el rey de España Juan Carlos.
Luego, en el marco del Tedeum, fue leído el texto de la carta enviada por el Papa Francisco con motivo de los 200 años de la Declaración de la Independencia.
«Deseo que esta celebración nos haga más fuertes en el camino emprendido por nuestros mayores hace ya doscientos años. Con tales augurios expreso a todos los argentinos mi cercanía y la seguridad de mi oración», dijo el Papa argentino Jorge Bergoglio.
En la misiva, Francisco transmitió un mensaje de cercanía con los «hijos más llagados de la Patria», entre los que mencionó a los indigentes y desocupados, y sostuvo que a la «Madre Patria no se la puede vender» y que hay que «defenderla de todo tipo de colonizaciones».
La carta, de una carilla y media, fue firmada de puño y letra por el Papa Francisco y enviada al presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor José María Arancedo.
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