(Buenos Aires, mayo 4 de 2011) – Cinco empresarios fueron detenidos en Córdoba por integrar una organización que ingresaba productos ilegalmente para ser vendidos en importantes cadenas comerciales de esa provincia. El operativo de la AFIP fue consecuencia de una investigación de la Aduana y la Fiscalía Federal N° 2 de la Ciudad de Córdoba.
La investigación comenzó a partir de que los agentes aduaneros detectaron importantes inconsistencias documentales en un importante comercio del rubro electrónica e informática de Córdoba y, a partir de las acciones de fiscalización, se detectó la venta de notebooks que no contaban con la tecla Ñ.
Esto incrementó la sospecha ya que las computadoras que se comercializan en los mercados de habla hispana cuentan normalmente con esa letra, informó la AFIP en un comunicado.
La organización tenía su base en la ciudad de Córdoba, con participación de personas en Buenos Aires y Miami. Además, contaban con asesoramiento contable, jurídico y logístico para efectuar cada una de sus maniobras.
Para lograr el contrabando realizaban operaciones financieras online, donde depositaban dinero en cuentas de los EEUU, desde donde provenían las mercaderías de manera ilícita.
Para materializar sus actividades ilícitas utilizaban facturas apócrifas, simulaban operaciones bursátiles, utilizaban empresas fantasma y hasta constituían sociedades con personas indigentes, proveedores falsos y falsificaban sellos con el objetivo de burlar los organismos de control.
A partir de las investigaciones, el Juzgado Federal N° 2 de la Ciudad de Córdoba, a cargo de Alejandro Sánchez Freytes, ordenó más de una decena de allanamientos, en reconocidos comercios del rubro electrónica e informática ubicados en los principales shoppings céntricos cordobeses, como así también oficinas administrativas y domicilios particulares en countries.
En los allanamientos se secuestraron notebooks, netbooks, tablet, teléfonos celulares, cámaras fotográficas digitales, GPS, filmadoras digitales, consolas de videojuegos y proyectores. Además se incautó documentación y soportes informáticos de relevancia para la investigación.
En los operativos participó además el personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).