(Río Grande, 03 de mayo de 2011) – La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, viajará a Ushuaia en los próximos días para interiorizarse sobre una causa penal que investiga si el ex capitán de navío Jorge Raúl Vildoza, prófugo de la justicia argentina buscado por delitos de lesa humanidad, residió en esta ciudad, realizó negocios y recibió protección civil.
La causa está a cargo de un conjuez federal, Antonio Aciar, quien se dispone a cerrar el expediente por la supuesta prescripción de los delitos investigados, lo que motivó el interés de las Abuelas, informaron fuentes judiciales y del gobierno fueguino.
Por ello, la titular de Abuelas y el abogado de la organización, Agustín Chit, tienen previsto mantener reuniones personales con varias personas relacionadas con la causa, entre ellas el propio conjuez y el fiscal Federal de Ushuaia, Juan Soria.
Vildoza fue el segundo jefe de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) entre 1976 y 1980, y está prófugo desde 1986, luego de negarse a comparecer en el juicio a las Juntas Militares.
A pesar de que nunca fue apresado, en 1998 se comprobó, mediante un análisis de ADN, que uno de sus hijos había sido apropiado a un matrimonio de ex detenidos desaparecidos, Cecilia Viñas y Hugo Penino.
Según el testimonio que brindó en la capital fueguina el abogado Oscar Beccaluva, Vildoza vivió en Ushuaia con identidades falsas, entre 2000 y 2002, y manejó negocios vinculados con el juego donde se habría lavado dinero y bienes apropiados a personas desaparecidas.
Beccaluva también denunció que Vildoza recibió protección de dos abogados locales, Jorge Kresser Pereyra y Demetrio Martinelli, a quienes ahora investigan por presunto encubrimiento.
Sin embargo, el conjuez Aciar pidió la prescripción de los delitos y el cierre de las actuaciones, lo que derivó en el interés de organizaciones de Derechos Humanos que siguen de cerca el desarrollo de la investigación.
Aciar interviene en la causa ante la excusación del titular del Juzgado Federal de Ushuaia, Federico Calvete, quien alegó trato frecuente con Martinelli.
Fuentes judiciales confiaron a Télam que el conjuez pretende cerrar la investigación sin haber hecho lugar a una serie de pruebas solicitadas por la Fiscalía.
El militar prófugo «habría entrado y salido de Ushuaia con el nombre de Roberto Sedano y Roberto Marianucchi» además de «alojarse en una vivienda alquilada «de la calle Deloqui», indicó el letrado en su declaración.
Beccaluva dijo conocer a la familia Vildoza desde 1995, y admitió haber intervenido en su defensa cuando la Justicia dictó la orden de captura de varios de ellos mientras el ex marino estaba prófugo en Sudáfrica.
El abogado contó que según el relato del propio militar, luego de la asunción de Raúl Alfonsín en 1983 Vildoza «se reunió con Emilio Massera en su departamento de la avenida Coronel Díaz, y en presencia del Tigre Acosta, Massera le presentó a Martinelli «por si tuviera necesidad de refugiarse dentro de Argentina, como persona de confianza y quien se iba a encargar de brindarle la protección debida».
Beccaluva aseguró en su declaración que vio a Vildoza dos veces en la capital de Tierra del Fuego: «en 2001 en el estudio de Kresser Pereyra» y «en el año 2002 en un free shop», y dijo que en ambas oportunidades «se sorprendió» porque «creía que continuaba fuera del país».
Las mismas fuentes judiciales aseveran que el nexo entre Vildoza y Tierra del Fuego era la empresa American Data SA que regenteó los casinos electrónicos Oshowia, en Ushuaia, y Casablanca, en Río Grande, cuyo titular era Jorge Ernesto Vildoza, uno de los hijos del ex militar.