La cantante, Soledad Pastorutti, facturó 42.000 pesos más IVA por programa -habitualmente de dos horas-. Es decir, 50.820 pesos por cada emisión, a veces de sábado, otras de domingo -de acuerdo a las decisiones del canal con respecto a transmisiones de fútbol-.
En total fueron 22 programas por los que la conductora y cantante acumuló 924.000 pesos más IVA, o en rigor: un total de 1.118.040 pesos, de acuerdo al contrato al que accedió #BORDER en exclusiva y que forma parte de la saga de notas sobre los #ContratosDel7.
Rubricado el 21 de octubre de 2014 y protocolizado el 6 de noviembre, el contrato contó con el aval de Tristán Bauer, ex presidente de Radio y Televisión Argentina (RTA) y Carlos Fernández Méndez, en carácter de apoderado de la empresa Producciones Ecos de la Posta SA, la productora que suele ser la encargada de negociar contrataciones en nombre de Pastorutti, tanto televisivos como para shows privados o estatales. Es probable, dadas las emisiones, que la cantante o su representante hayan firmado una extensión del contrato durante 2015 con un probable ajuste en los número a favor de la artista.
«Ecos de mi Tierra» fue uno de los pocos programas bajo la gestión Bauer que fue producido por el propio canal 7 y no por una firma tercerizada. Se emitió hasta fines de julio del 2015 -el último programa, con Luciano Pereyra como invitado- y luego, hasta fines de año, se repitieron algunos episodios en diferentes horarios. Nobleza obliga, en el anteúltimo programa se pudo ver a Antonio Tarragó Ros, una voz crítica del kirchnerismo, algo inusual en la verticalidad del estilo kirchnerista en el 7. Aún no se sabe si la nueva gestión decidirá renovarle contrato, aunque fuentes consultadas por #BORDER dudan de que surja un ofrecimiento de parte de las nuevas autoridades, con Miguel Pereira, al frente de RTA.
El sueldo de «La Sole» resulta sorprendente si se lo compara con los polémicos contratos que se intentaron renovar en Radio Nacional o con las cifras que facturó su coequiper, el coconductor del ciclo Marcelo Iribarne. Por los mismos 22 programas, Iribarne facturó 114.048 pesos, a razón de apenas 5.184 por programa. Si bien es innegable la calidad de figura de Pastorutti resulta extraño que el canal avalara tamaña diferencia de sueldo: Iribarne cobrara la décima parte de lo que recibía «La Sole». Pero no sólo esos eran los beneficios de la folklorista.
En una curiosa excepción a la regla, la conductora contratada por el 7 tenía participación en la publicidad del ciclo. El contrato establecía que «la conductora está facultada a incorporar al finalizar cada uno de los capítulos, hasta diez placas de agradecimiento». Los canjes para Pastorutti no podían durar más de 5 segundos en pantalla y cotizaban a 600 pesos más IVA, es decir, otros 7.260 pesos por programa. O unos 159.720 pesos en canjes totales.
Y no sólo eso. «La Sole» también tenía participación en la facturación de PNTs del programa. En caso de deber presentar el famoso «chivo», Pastorutti facturaría un 30 por ciento del valor de la publicidad no tradicional, que cotizaba para «Ecos de mi tierra» en 3.500 pesos más IVA.