Un equipo comandado por el geólogo mendocino Bernardo González Riga, de la Universidad Nacional de Cuyo y el Conicet, descubrió en Mendoza los restos más grandes hallados hasta hoy de un titanosaurio, uno de los dinosaurios más grandes del mundo. Tendría una longitud de hasta 28 metros de largo y pesaría unas 50 toneladas. Fue bautizado como Notocolossus, que significa «gigante del sur».
El hallazgo se produjo en Malargüe en abril de 2015, pero recién se lo difundió públicamente esta semana, a través de un artículo publicado el lunes en la revista Scientific Reports, que explica que la nueva criatura proporciona una información «clave» sobre la anatomía de la extremidad trasera de los titanosaurios gigantes, los cuales son considerados generalmente los animales terrestres más grandes que han existido.
El descubrimiento incluyó huesos fósiles pertenecientes a la espalda, cola, pata delantera y pelvis, además de un pie posterior completo, que estaban en rocas de fines del período Cretácico, cuya antigüedad se estima en 86 millones años.
Un gigante entre los gigantes
Los titanosaurios son un grupo numeroso y ciertamente enigmático. Son saurópodos, es decir, enormes herbívoros con cuello y cola largos. Representan lo que mucha gente piensa cuando oye la palabra «dinosaurio». Comprenden más de 60 especies y vivían en todos los continentes. Su peso variaba entre el de una vaca y el de una ballena jorobada. Fueron los herbívoros más abundantes de Gondwana durante el período Cretácico, el tercer y último período de la era Mesozoica, o «era de los dinosaurios».
A pesar de su extraordinaria riqueza de especies y la diversidad en el tamaño del cuerpo, no se conocen bien muchos aspectos de la anatomía de los titanosaurios, su evolución, comportamiento y ecología. Esto se debe principalmente al hecho de que la mayoría de estos dinosaurios se conocen a partir de esqueletos incompletos, una situación que, con sólo unas pocas excepciones, es particularmente pronunciada en los titanosaurios gigantes.
El ejemplar hallado va en esa línea: por su carácter incompleto no se puede calcular exactamente su tamaño. Sin embargo, su húmero tiene 1,76 m de longitud, más largo que el de cualquier otro titanosaurios conocido, incluyendo los gigantes Dreadnoughtus, Futalognkosaurus y Paralititan. Si, como es probable, las proporciones corporales de Notocolossus fueron comparables con las de los titanosaurios mejor preservados, la nueva bestia tenía entre 25 y 28 metros de largo y pesaba entre 40 y 60 toneladas, lo que equivale a entre 9 y 13 elefantes juntos.
Los ejemplares fósiles fueron descubiertos por González Riga. Otros miembros del equipo de investigación son el paleontólogo norteamericano Matt Lamanna, del Museo Carnegie de Historia Natural de Pittsburgh, y otros tres paleontólogos argentinos: Leonardo Ortiz David, Juan Coria y Jorge Calvo.
«Los titanosaurios gigantes fueron las criaturas terrestres más pesadas que han existido. Las extremidades traseras de estos dinosaurios, fundamentales para conocer su tipo de locomoción y modo de soportar el peso, no eran completamente conocidas. Ahora tenemos nuevas evidencias que ayudan a resolver parte de este misterio», explicó González Riga en un comunicado.
El misterio de los pies
El enorme tamaño alcanzado por los saurópodos gigantes ha generado un gran interés para la biología. Notocolossus es el primer titanosaurio verdaderamente gigante que ha preservado uno de sus pies en forma completa. Curiosamente, sus pies muestran características anatómicas diferentes a la de otras especies, tales como metatarsos y falanges excepcionalmente cortas y robustas.
Por otra parte, sus pies presentan un reducido número de falanges, menor que en otros saurópodos. ¿Por qué estas enormes criaturas –aparentemente– encogieron sus pies? Por ahora esto es un enigma, pero está en marcado contraste con la tendencia evolutiva observada en otro grupo de animales terrestres colosales, los elefantes y sus parientes cercanos. Ellos, en lugar de disminuir su número de huesos en los dedos del pie, los aumentaron a lo largo de su evolución.
En suma, las patas traseras de elefantes y saurópodos muestran estrategias evolutivas diferentes para sostener sus cuerpos.
«Ahora que tenemos todo el pie de un titanosaurio gigante, podemos aprender más acerca de cómo estos dinosaurios fueron capaces de soportar más peso que cualquier otro animal terrestre en la historia de la vida», señaló González Riga. «Argentina era verdaderamente la tierra de los gigantes durante el Cretácico, y Notocolossus nos da nuevas evidencias de cómo estos gigantes alcanzaron tamaños colosales», concluyó.
La realidad confirma la afirmación de González Riga. A la par del anuncio de su descubrimiento, en Nueva York se expone un titanosaurio hallado en el desierto cercano a La Flecha, 216 kilómetros al oeste de Trelew. La colosal muestra en el Museo de Historia Natural de Estados Unidos es tan larga, que el cuello y la cabeza de la criatura se extienden fuera de la sala de exposiciones hasta el vestíbulo del edificio, cerca de los ascensores.