Las empresas alimenticias advirtieron que se opondrán a volver a un nivel de precios anterior al del cambio de gobierno.Las empresas alimenticias advirtieron que se opondrán a volver a un nivel de precios anterior al del cambio de gobierno.Crédito: Shutt
«No hay ninguna posibilidad de que todos los precios de la economía que aumentaron desde octubre último vuelvan atrás como pretende el Gobierno», advirtió hoy el presidente de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal), Daniel Funes de Rioja.
Con esa cerrada definición, el empresario se opuso a la intención del equipo económico que lidera Alfonso Prat-Gay, que busca incluir una rebaja de precios de los productos de la canasta básica en el marco del pacto social tripartito que se convocará a mediados de enero con cámaras empresariales y sindicatos.
Funes de Rioja dijo que su sector está de acuerdo con el diálogo, pero aclaró que quiere hablar de ausentismo, costos de logística y una presión fiscal del 40% sobre los alimentos, para que las empresas puedan funcionar y los trabajadores preserven su nivel de vida.
Al ser consultado sobre la posibilidad de dar marcha atrás con algunos aumentos, el empresario respondió: «Con carácter general yo no veo ninguna posibilidad de que ello sea así. Ahora, con carácter específico, puede haber algunos casos».
La Copal es una entidad gremial empresaria que representa a cámaras y empresas de la industria de la alimentación y de bebidas, por lo que su poder de fuego para un acuerdo de precios es altísimo dado que existe una afectación directa de todas las clases sociales.
Técnicos de los grupos patronales y del gobierno de Mauricio Macri vienen diseñando desde hace quince días una nueva lista de precios que sirvan como referencia para la inflación: tendría unos 220 productos.
Según Funes de Rioja, el plan del kirchnerismo no era «Precios Cuidados sino Precios Pisados, dado que en los últimos diez años hubo una administración de comercio basada en un manejo ni siquiera acordado sino mucho más unilateral». Por ejemplo, señaló que, en 2015, en el programa de Precios Cuidados hubo un reconocimiento en la suba de los costos de 12,5 por ciento, cuando la inflación general en la economía era claramente muy distinta.
Ahora, hay una instancia de negociación entre las empresas productoras, supermercadistas y Gobierno con respecto a la nueva lista de productos de esta canasta básica, que se sabrá en las próximas horas.
Para Funes de Rioja, en la Argentina «hay distorsiones de precios relativos», por lo que el congelamiento en los precios de los alimentos «es otro cepo más que ha tenido la economía». En ese marco, el ejecutivo protestó de que hoy la ecuación sea negativa para el sector, a raíz de los aumentos de los combustibles, los salarios y la materia prima producida por la devaluación del tipo de cambio.