Pudiese ser que mucha gente nunca haya oído sobre lo que es una guarda, la cual es una especie de protector bucal (parecido al que usan los boxeadores), cuya intención es la de evitar que la gente -de forma inconsciente- rechine sus dientes.
Esto ocurre en muchas personas y la acción de este rechinido de dientes que se hace muchas veces cuando la persona está dormida, termine por desgastar antes las piezas dentales, con los subsecuentes problemas que esto puede acarrear. Por ello la idea de la Universidad de California en San Diego, parece ser interesante: una guarda electrónica que puede dar mediciones contínuas de los marcadores de salud, incluyendo ácido úrico, lactancia o cortisol. Puede usarse para monitorear incluso la diabetes.
Desarrollado por un equipo cuyos líderes son los profesores Joseph Wang y Patrick Mercier, la versión actual de esta guarda está diseñada para medir los niveles de ácido úrico, que pueden ser trascendentes para quienes tienen diabetes o gota.
Dentro de un circuito no mayor al tamaño de un monedade 10 centavos edtadounidenses, el dispositivo tiene un sensor que incorpora plata, tinta azul de Prusia y una enzima conocida como uricase. Cuando la uricase se expone al ácido úrico vía la saliva del usuario, ésta reacciona formando peróxido de hidrógeno el cual reacciona con la tinta.
Esto produce a su vez una señal eléctrica, la cual es digitalizada y mandada inalámbricamente a una tablet o un teléfono inteligente para su análisis.
Hasta ahora, la guarda ha demostrado ser precisa en detectar altos niveles de ácido úrico en las muestras de saliva de pacientes con hiperuricemia, una condición que produce excesivas cantidades de ácido úrico en la sangre. Es además capaz de detectar cuando los niveles bajan, que ocurre cuando a los sujetos de prueba se les medicó para que esto ocurra.
Antes, la única manera de monitorear estos niveles era a través de muchas muestras de sangre y el paciente además tenía que esperar a que tuviese los síntomas para que así los médicos pudiesen diagnosticar y medicarlos en su oportunidad.
En las pruebas de laboratorio, sin embargo, las muestras de saliva se esparcían por el sensor. La electrónica debe miniaturizarse más para que se pueda llevar la guarda de la manera menos incómoda posible. Se espera que esto ocurra en no más de un año.
Comentarios