Las declaraciones estuvieron a cargo del ministro de Justicia, Julio Alak, quien convocó a una conferencia de prensa en su cartera para sostener que «el hecho de no tener datos» de Víctor Martínez desde el último lunes «es altamente preocupante para el Gobierno nacional».
«Por expresa orden de la Presidenta están trabajando para localizarlo todas las fuerzas de seguridad. No se han agotado todas las instancias (para hallarlo), pero consideramos que es necesario que toda la población esté alerta y colabore», remarcó el funcionario.
El Gobierno, además, se desligó de eventuales criticas a la falta de protección que pudo haber tenido Martínez, ya que -afirmó Alak- solo puede brindarse cuando existe solicitud judicial y el testigo afectado lo autoriza.
Alak sostuvo que Martínez es un «testigo clave» en la causa por el fallecimiento del obispo Ponce De León, pero no pudo precisar si en los últimos tiempos el entonces asistente del religioso había recibido amenazas.
Cuando le preguntaron si temían que este hecho pudiera convertirse en nuevo caso López, el ministro aclaró que no podía descartar ninguna hipótesis.
Jorge Julio López, el albañil que estuvo detenido durante la ultima dictadura, se encuentra desaparecido desde setiembre de 2006, cuando declaró en el juicio oral contra el ex director de la Policía Bonaerense Miguel Etchecolatz y hoy, a cinco años, su paradero es un misterio.
Además, el ministro planteó sospechas sobre la larga tramitación del expediente que investiga la muerte de Ponce de León y la actuación del juez federal de San Nicolás Carlos Villafuerte Ruzo, con quien -dijo- Víctor Martínez había tenido una «relación tirante».
«Sabemos que la instrucción de la causa a cargo de Villafuerte Ruzo ha tenido una tramitación excesivamente larga y en la cual ha habido recusaciones, que no han sido aceptadas por el magistrado y ha tomado intervención la Cámara Federal de Rosario», dijo.
Alak además confirmó que en 2006 Martínez «hizo presentaciones críticas en la instrucción de Villafuerte Ruzo», quien -resaltó el juez- «tampoco dictó ninguna medida para proteger al testigo».
«Nos extraña que esta causa haya tenido una dilación tan larga y por otra parte que haya habido una relación tan crítica y tirante con un testigo esencial para poder esclarecer un delito posiblemente de lesa humanidad», dijo.
Según subrayó, Martínez es considerado un «testigo clave» porque «como conscripto era el asistente» del entonces obispo de San Nicolás y «fue sobreviviente del extraño accidente de tránsito» en el que perdió la vida Ponce de León, el 11 de julio de 1977.
En la investigación por la muerte de Ponce de León, el principal imputado es el ex teniente coronel Manuel Fernando Saint Amant, quien está en libertad aunque está procesado en varias causas de desaparición forzada de personas.
La hipótesis de la causa judicial analiza si ese accidente pudo haber sido un atentado -semejante al episodio donde murió el obispo de La Rioja Enrique Angelelli-, ya que se cree que Ponce de León llevaba datos sobre desapariciones ocurridas en el noroeste de la provincia de Buenos Aires.
Frente a ello, Alak insistió ante la prensa: «Queremos solicitar a la población que nos brinde información sobre el paradero de Víctor Martínez y toda información que pueda disponer cualquier vecino. Es importante que la brinde a la autoridad policial próxima o al 0800-555-5065, que es la línea de Ministerio de Seguridad Nacional. Por ahora no podemos aventurar ninguna hipótesis, pero no descartamos nada».