El cofundador de Microsoft navegaba por uno de los ríos del estuario junto a su familia. Pero la Policía descubrió que los tripulantes de su barco no tenían la visa para esa actividad.
Así, Bill Gates fue intimado a abandonar el país, y no hubo fortuna ni contactos que pudieran hacer algo al respecto.
El magnate informático Bill Gate debió abandonar a toda prisa el Amazonas brasileño. Fue luego de que la Policía Federal interceptara el yate en el que navegaba con su familia y que era tripulado por empleados norteamericanos que no contaban con la visa necesaria para esa actividad.
La Federal brasileña acusó «infracción a las leyes locales», y en base a eso notificó al empresario y su grupo que debían dejar el país en menos de 72 hs.
Gates ya había tomado vacaciones en la selva amazónica dos veces, una en 2007 y otra en 2009.
Según el comunicado policial, los empleados que conducían el barco “no contaban con la visa necesaria para la actividad de navegación en territorio brasileño, donde se requiere un visado especial como residente temporario”.