España recién pudo cerrar el domingo su triunfo en semifinales ante Estados Unidos, pero a lo largo de la semana, ante la posibilidad cierta de jugar una final en Argentina, el tema del apasionado público estuvo en boca de todos. < ?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />
«Jugar en Argentina puede ser duro, muy duro», dijo a la agencia dpa Feliciano López. «El público allá es muy fuerte», opinó.
Por su parte, Sánchez, buen conocedor del público argentino, sonrió en la noche del domingo cuando confirmó que Argentina sería el rival del 21 al 23 de noviembre.
«Va a ser muy interesante. El público argentino puede ser un factor si los partidos van igualados,», dijo a dpa el capitán español, que un día antes había dejado en claro que, pese a las quejas del estadounidense Andy Roddick, la fuerza del público en España no tiene comparación con la de los argentinos.
«Él no puede quejarse del público. Que se vaya a Argentina para saber lo que es un público hostil», lanzó Sánchez. Y a ése público se enfrenta ahora España.
En la semifinal contra Rusia, el público apareció con fuerza el domingo en el Parque Roca para alentar a David Nalbandian contra Nikolai Davydenko y llevar el tercer set al tie break, donde finalmente perdió el cordobés.
Alguna vez, Rafael Nadal, el máximo tenista español y número uno del mundo, confesó que le gustaría sentir lo que es un deportista argentino.
«El ambiente que se vive en Copa Davis en Argentina es difícil de igualar en cualquier sitio. Me gustaría algún día poder sentir esa sensación, aunque está claro que es imposible…», dijo a dpa en febrero el número uno español.
«Claro que con nuestro público también se sienten cosas increíbles», se preocupó por dejar claro Nadal.
Pero Argentina es otra cosa. «Ahí es distinto, los cánticos y todo eso, es una cosa distinta. Poder vivir algo similar, sentir todo ese apoyo detrás como local es algo que me gustaría».
Nueve meses más tarde podrá aproximarse a esa sensación, aunque con el detalle de que el público no estará a favor de él, sino en su contra.
Fuente: Telam