Según pudo saber NA, el ministro de Economía, Axel Kicillof, fue el encargado de hacer el requerimiento a ejecutivos de la empresa para que desplieguen una demostración del nuevo servicio de TV en vivo a través de un decodificador conectado al módem de su propio servicio de banda ancha.
Esta agencia pudo cotejar la información del pedido oficial a Telecom, pero se presume que también alcanzó a Telefónica porque ambas compañías se mueven en tándem ante este tipo de emprendimientos.
De prosperar el proyecto, las teléfonicas podrían ingresar al mercado de la televisión y sumar clientes a sus servicios de internet, telefonía fija y celular, como lo dispuso la Ley de Telecomunicaciones Argentina Digital -sancionada en diciembre pasado, pero aún no reglamentada- que a su vez removió un impedimento de la Ley de Medios.
El interés del Gobierno en un principio se limita a la posibilidad de dar TV en vivo a través de IP, pero el desarrollo alcanzará a otros dispositivos como teléfonos celulares o tablets.
El esquema está en fase embrionaria: según pudo saber NA el la solicitud consistió en presentar una propuesta para desplegar esta prueba en una comuna porteña.
Sin embargo, alternativamente Telecom lo testeará con sus empleados que vivan en otros barrios, utilizando su infraestructura ya instalada, lo cual indica que una vez que esté el OK oficial podría ser desplegado a otras zonas.
Una señal de que el proceso avanza es que Telecom ya tiene el desarrollo listo para ser presentado y prevé adecuar en los próximos días el objeto social de la compañía, incluyendo la posibilidad de prestar servicios de comunicación audiovisual.
Los suscriptores deberán tener como mínimo un ancho de banda de 10 megas para acceder al nuevo servicio, que incluiría tanto señales de alta definición como acceso a otros tipos de contenido multimedia.
El entusiasmo de las empresas beneficiarias tiene su contrapeso: la incertidumbre de tener que negociar con los proveedores de contenidos para generar una grilla de canales.
En contrapartida, la habilitación de nuevos competidores podría impactar sobre los operadores de cable, entre ellos Cablevisión, del Grupo Clarín.
En ese contexto, el especialista Martín Becerra, doctor en Ciencias de la Información de la Universidad Autónoma de Barcelona e investigador independiente en el CONICET, consideró que el proceso, en caso de avanzar, será lento.
Becerra señaló que para ofrecer el servicio de IPTV las telefónicas “necesitan remozar las viejas redes de cobre para ampliar su aprovechamiento y su capacidad actual de compresión y transmisión de señales, hoy muy limitada”.
Tal vez en algunos barrios ya pueda hacerlo, pero es seguro que no de modo masivo. De hecho, en las condiciones actuales de funcionamiento de las redes fijas de telefonía es probable que haya incompatibilidad entre ofrecer conexión a Internet y servicios audiovisuales porque su ancho de banda es muy acotado”, precisó.
De todos modos, Telecom estaría trabajando en una solución técnica por la que no sería necesario modernizar sus redes.
Además, Becerra subrayó que “las telefónicas deberían disputar los clientes que hoy están abonados a los cableoperadores”.
El especialista explicó que “los cableoperadores tienen un nivel de capilaridad muy alto en los barrios que, por nivel adquisitivo, interesarían desde un punto de vista económico a las telefónicas para un eventual cuádruple play (porque) por ejemplo ahí están los clientes del 4G”.
Para capturar parte de ese mercado, las telefónicas deberían ofrecer precios y condiciones (como entrega en comodato de los decodificadores) que suponen costos en un contexto en el que sus inversiones están orientadas a mercados más accesibles para ellas y más redituables en el corto y en el mediano plazo, como la expansión de las redes 4G y la mejora de las redes 3G”, indicó.
Para el profesor universitario “a ello se suma otro obstáculo, que es crítico, y es la adquisición de contenidos atractivos para competir con la programación de los cableros”.
Hasta ahora en la Argentina el único punto de contacto de las telefónicas con los “contenidistas” se da a través de Telefé, red de canales de TV abierta de Telefónica, que si bien es una usina de contenidos, no alcanza a abastecer lo que necesita una grilla variada de TV paga.
Es cierto que Telefónica en la región ya tiene acuerdos con señales internacionales porque ofrece TV satelital (como DirecTV en la Argentina), pero en el supuesto de que superara los problemas anteriormente mencionados, tendría que negociar la extensión de esos acuerdos para exhibir las señales en el país.
Telecom, en cambio, carece de esos contenidos hasta el presente”, remarcó.
Finalmente, consideró que “en un contexto electoral con final abierto respecto de quién presidirá el país dentro de seis meses y cuál será su política en esta materia, los accionistas y gerentes de las telefónicas serán cautos a la hora de definir nuevas líneas estratégicas de inversión y de expansión de mercados ya cubiertos por competidores con mayor conocimiento específico del sector (tv paga)”.
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