Del Potro empleó dos horas y 12 minutos para consumar su notable éxito y clasificar a Argentina para una final de Copa Davis por tercera vez en su historia, esta vez para definir el título ante los españoles liderados por el número uno del mundo, Rafael Nadal, entre el 21 y 23 de noviembre próximos, como local. < ?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />
En el primer partido de la jornada, David Nalbandian había sufrido una dolorosa derrota por 3-6, 6-3, 7-6 (7-2) y 6-0 frente a Nikolay Davydenko, que le permitió al equipo visitante igualar la serie y forzar un quinto punto.
Del Potro salió a jugar el último y definitivo punto con toda la presión de sacar adelante una serie que imprevistamente se complicó por la derrota del dobles de ayer y la fallida actuación de Nalbandian en el cuarto punto. Pero el juvenil argentino, de apenas 19 años, atraviesa un momento supremo y en ningún instante del partido pareció sufrir la tamaña empresa a la que estaba abocado.
Ya el viernes, Del Potro había dado una muestra de madurez enorme cuando apabulló a Davydenko, número 6 del ranking mundial, en tres sets, cediendo la misma cantidad de games que hoy y con idénticos parciales pero en distinto orden (6-1, 6-4 y 6-2).
No obstante, el primer día el tandilense ingresó a jugar tras el triunfo de Nalbandian sobre Andreev y hoy lo hizo en el momento más caliente de la serie, en el que no había margen de error.
Del Potro pegó de entrada y tras quebrar en el primer game, se preocupó por jugar bien sus games de saque para cerrar el parcial inicial por un ajustado 6-4, que estuvo plagado de nervios, tanto dentro como fuera de la cancha. Es que la gente quedó sumamente golpeada por la inesperada derrota de Nalbandian, que finalizó con un lapidario 6-0 en el cuarto parcial y llenó de dudas a las 14 mil personas.
En el segundo set, Del Potro fue por más y tras poder quebrar en el tercer juego y no hacerlo, lo concretó en el quinto con un juego agresivo, potente y preciso que atacaba constantemente la defensa de Andreev. Si el ruso le pegaba fuerte, el argentino lo hacía más potente aún. Si el europeo jugaba con ángulos, el tandilense le devolvía la gentileza.
Parecía que no había forma de vencer a Del Potro, la gran revelación argentina y mundial del 2008. Del Potro, quien hasta se permitía el lujo de arengar a la gente para que lo aliente -vale recordar que este fin de semana debutó en la Copa Davis como local- quebró en el séptimo juego y luego cerró el segundo set por 6-2 con su saque.
Ese fue el principio del fin para Andreev, quien en el tercer parcial cedió su saque en el primer, tercer y séptimo juegos, ya quebrado por la enorme superioridad del tenista argentino.
Con el triunfo de Del Potro, el equipo argentino salvó una situación difícil, que se había producido tras la nefasta tarea de Nalbandian, quien pagó caro el desgaste físico de la jornada previa y perdió ante Davydenko.
Nalbandian, quien en principio no iba a jugar el punto de dobles, justamente para enfrentar a Davydenko en la mejor condición, le pidió al capitán Alberto Mancini estar presente ayer y hoy su pobre estado físico le jugó una mala pasada.
Pero Del Potro pudo despejar todas las dudas que se esparcieron sobre el Parque Roca, jugó como si fuera un veterano de guerra y demostró que Argentina será un duro rival para España en la final de la Copa Davis.
Fuente: Telam – Audio: Del Potro /Mancini al término del partido ganado por Del Potro (Gentileza TyC Sports)
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