En el acto central por el aniversario de Río Grande, el Jefe intendente Gustavo Melella destacó el crecimiento de la ciudad e invitó a emular a los pioneros “para seguir construyendo la ciudad de la esperanza” y recordó que “a los sueños hay que alimentarlos con esfuerzo y sacrificio”. El evento se realizó en La Misión Salesiana y el Jefe comunal estuvo acompañado por la gobernadora Fabiana Ríos y su par de la Tierra del Fuego chilena, Alfredo Miranda Mancilla, la Alcaldesa de Porvenir Marisol Andrade Cárdenas, la senadora nacional y gobernadora electa Rosana Bertone y las fuerzas vivas de la ciudad.
El Jefe comunal agradeció a La Misión Salesiana por haber cedido el espacio para este acto, a la vez que observó que esta institución “es la casa de todos”, porque también es el origen del poblamiento de la zona norte de la isla.
Asimismo recordó que Don Bosco había soñado a la Patagonia y especialmente a Tierra del Fuego, sin haberla visto, describiéndola tal cual es, con sus pueblos originarios, con su clima y sus paisajes y se lo contó por la mañana al resto de la congregación salesiana. “Don Bosco mandó a los salesianos al sur y no mandó a cualquiera, envió a aquellos que tenían mucho carácter, gente dura y de mucho trabajo”, comentó el profesor Gustavo Melella.
Dijo además que “Don Bosco mandó a esos misioneros porque quería cumplir su sueño y Río Grande y Tierra del Fuego eran su sueño y para concretar ese sueño, tenía que mandar gente que sea capaz de hacerlo. Y creo que el mensaje que hay que tomar, más allá de todo lo dicho y lo que cada uno sienta, es celebrar hoy la fiesta de nuestra querida Río Grande en La Misión Salesiana, el recuperar esos sueños”.
“Todos tenemos que soñar y trabajar para cumplir ese sueño”
El intendente Melella dijo que “para crecer hay que soñar y todos debemos hacerlo; tenemos que soñar que tenemos empleo; tenemos que soñar con que nos eduquemos bien; tenemos que soñar con que todos tengamos los servicios básicos, tenemos que soñar con que nadie esté en la pobreza; tenemos que soñar con que todos tengamos la atención médica que nos merecemos; tenemos que soñar con tener el acceso a nuestra tierra y a la vivienda; tenemos que soñar con tener un servicio de transporte público de calidad; tenemos que soñar con que todos tengamos la posibilidad de ser felices, de ser mejores; tenemos que soñar con esta ciudad de todos y para todos”.
“Pero no basta con soñar y ahí vuelvo a los misioneros: cuando uno quiere cumplir un sueño, se tiene que arremangar y tiene que trabajar. No hay vueltas”, remarcó el Intendente.
Apeló a “trabajar juntos por la salud, por la educación, por el acceso a la tierra y a la vivienda, por el transporte público, por los servicios, porque no haya pobreza, porque no haya hambre -porque la hay-, pero tenemos que trabajar porque la ciudad es de todos y es hora que nosotros les demos a la ciudad un poco lo que ella nos da todos los días, porque esta es la ciudad de la esperanza de los que ya no están, de los que nacieron acá, de los que vinieron, de los que están y de los que todavía no nacieron”.
Por último el Jefe comunal pidió reafirmar el compromiso de todos los ciudadanos para honrar el sacrificio de aquellos salesianos, de los antiguos pobladores y de aquellos que trabajan permanentemente para engrandecer la ciudad, la provincia y el país.
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