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Histeria radical: Al final, Sciurano no renuncia

“Por unanimidad” le pidieron que no dejara el partido en manos de Pipo Rodríguez. Prometió “garantizar la transparencia” de la interna a celebrarse antes de fin de año.

Con más de ciento veinte afiliados presentes, y dirigentes que brillaron por su ausencia (como los tres legisladores del partido) los radicales se reunieron anoche en la sede del comité riograndense dispuestos “lavar los trapos sucios” lejos de los periodistas, aunque ninguno de los dos propósitos se alcanzó a pleno.

Con periodistas “filtrados”, micrófonos ocultos y la promesa de “bajar el perfil” de la confrontación, un puñado de dirigentes le dieron perfil de “plenario de autoridades” a una reunión donde muchos “notables” prefirieron no hacerse presentes y otros enviaron a sus punteros como “espías”, para evitar el riesgo de escuchar cosas no gratas a sus oídos..

En la reunión que encabezó el presidente del partido Federico Sciurano, nadie se animó a pedir renuncia alguna (como se había amenazado ea voz en cuello los días previos) y, muy por el contrario, los referentes del entorno de Gustavo Mellella se llevaron el encargo del mismo Sciurano de “trabajar a brazo partido” para que el intendente de Río Grande decida su vuelta al partido del cual, en realidad, nunca dijo haberse apartado.

Por lo demás, el perdedor de la elección a Gobernador “reconoció y agradeció a los afiliados su compromiso durante la campaña”, según reza el comunicado dado a conocer por fuentes del partido después de la reunión. La gacetilla explicita además que “Tras la reunión los participantes acordaron que las autoridades partidarias finalicen su mandato y se convoque a elecciones internas en los términos que indica la carta orgánica, a fin de este año”, con lo cual se diluye la posibilidad ee que el vicepresidente Pipo Rodríguez pueda tomar las riendas de la UCR.

En tal sentido hubo pedidos concretos para que se aparte a la actual junta electoral, cuyo desempeño en el proceso previo a las PASO fue criticado con virulencia y fuertes acusaciones de parcialismo. Sciurano prometió hacerse cargo del pedido y “ser el garante de la transparencia” del acto eleccionario partidario.

Lejos de toda autocrítica, algunos de los presentes se animaron a asegurar que la última fue “la mejor elección del radicalismo en la historia”, con lo que se perdió la última posibilidad de analizar seriamente la derrota, aunque Sciurano tuvo un último gesto de arrojo cuando reconoció como un error “algunos acuerdos y sectores” con los que había concurrido a la campaña electoral.

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