Jim Carrey creo una gran polémica por un mensaje que publicó en las redes sociales. «El gobernador de California dice ‘sí’ a envenenar más a los niños con mercurio y aluminio en las vacunas obligatorias. Este fascismo corporativo tiene que parar», publicó en su cuenta de Twitter que tiene más de 15 millones de seguidores.
El mensaje, lanzado esta madrugada y que acumula ya más de 1.500 retuits, es un dardo contra la decisión de California de aprobar una de las leyes de vacunación más duras de Estados Unidos, que prácticamente elimina la posibilidad de que los padres puedan decidir no inmunizar a sus hijos.
A ese primer mensaje han seguido varios tuits más, en los que el actor ha intentado explicar su postura. «Dicen que el mercurio que hay en el pescado es peligroso, pero obligar a nuestros niños a que se lo inyecten en el tiomersal un conservante que se utiliza en algunas vacunas] no tiene riesgos. ¿Tiene eso algún sentido?», escribió.
El mercurio, incluso en cantidades pequeñas, puede afectar al desarrollo infantil, según la Organización Mundial de la Salud, pero el organismo ha explicado que no hay pruebas de que la cantidad de tiomersal utilizada en las vacunas suponga un riesgo para la salud.
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