“Si tienes el teléfono contigo, simplemente se conecta con la cerradura y te abre y te da un mensaje de bienvenida con tu nombre, con lo cual sabes que te está reconociendo”, explicó en entrevista con Efe Gabriel Bestard-Ribas, el economista de origen catalán de 45 años que desarrolló Goji junto con otros tres socios.
“La automatización del hogar ha ganado empuje en los últimos años”
La cerradura, que comenzó a venderse recientemente en el área de la Bahía de San Francisco, funciona con pilas y está conectada al servicio de internet inalámbrico de la casa.
“Desde cualquier sitio del mundo sabes quién está entrando a la casa y desde cualquier sitio del mundo si alguien llama a la puerta le puedes abrir”, explicó el emprendedor catalán.
Goji, que se vende por 299 dólares, viene equipada con un acelerómetro que genera una alerta cuando alguien llama a la puerta y envía un mensaje al propietario. Además, tiene una pantalla en la que se pueden dejar mensajes como “no estoy en casa” o “vuelve mañana”.
Bestard-Ribas y sus socios concluyeron tras “mucha investigación de mercado” que el problema para la gente no es llevar las llaves de casa en el bolsillo.
“El problema es que una vez que le has dado las llaves a alguien ya no sabes si esa persona tiene una copia y no tienes control sobre quién tiene acceso a tu casa”, dice el empresario, quien subraya que las cerraduras inteligentes otorgan “control total sobre el acceso a la casa y la gestión del acceso a la casa”.
Goji debuta en un segmento cada vez más popular, el de la automatización del hogar, y ha buscado diferenciarse de la competencia al ser, por ejemplo, la única cerradura que hace fotos de quién llega a la casa del propietario y enviarlas al móvil.
Bestard-Rivas, exejecutivo de la firma de productos lácteos Danone, reconoce que el ser emprendedor en Silicon Valley ha supuesto un gran aprendizaje y no solo por los desafíos que plantea el desarrollo de un nuevo producto.
“Es un proceso, entre comillas, de perfeccionamiento y purificación del alma porque te das cuenta de que la empresa que crees es igual a ti como persona”, explicó, lo que implica que si uno quiere hacer una empresa grande “tiene que convertirse en una persona muy grande”.
“Habiendo nacido en España aprendes a ver el mundo desde una óptica muy española. Es una óptica muy europea, donde vas mercado a mercado”, dice el economista catalán, quien apunta que los estadounidenses, por el contrario, tienen una mentalidad de “el mundo es mío”.
En su opinión, Estados Unidos en general, y Silicon Valley en particular, es la plataforma ideal para el lanzamiento global de un producto, por ser “un gran escaparate” que otorga mucha visibilidad.
Su consejo para los que quieran convertirse en emprendedores es “que se consigan a un buen psicólogo, asesor, consejero, quien sea”.
“No puedes hacerlo solo, o lo podrás, pero es mucho más duro”, dice.
Su equipo está integrado por un experto en cerraduras, con más de 30 años de experiencia en ese área, un tecnólogo que se encargó de toda la parte del software y mecánica de la cerradura y otra persona que lleva la parte de inteligencia empresarial.
A diferencia de lo que ocurre con frecuencia en Silicon Valley, donde abundan los millonarios veinteañeros, Bestard-Rivas y su equipo han rebasado ya el listón de los 40.
“Tenemos todos más de 40 años, lo que hace más fácil tener cierta serenidad ante los eventos”, afirmó.
La automatización del hogar ha ganado empuje en los últimos años y facilita el control remoto de un número creciente de objetos, como el aire acondicionado.
Un estudio realizado el año pasado por la firma Forrester Research entre 4.556 usuarios de internet concluyó que al menos un 18 % de los entrevistados usaba al menos un sistema de automatización en sus viviendas.
Forrester Research pronostica que para el año 2020, la mitad de los hogares en EE.UU., en especial los de rentas más altas, tendrán un elevado grado de automatización.
Goji ganó el premio de innovación en el segmento de automatización del hogar en la Feria de Electrónica de Consumo (CES) celebrada en enero en Las Vegas.
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