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El uso de videograbadoras en vehículos gana seguidores

Las llamadas ‘cajas negras’ de los vehículos las están comprando sobre todo conductores particulares.

camaras

Aunque aún no está claramente reglamentado y la adquisición representa un costo adicional para los conductores de servicio público, el uso de las videograbadoras en los vehículos es cada vez más común.

Estos dispositivos, conocidos como cajas negras, son producidos por fabricantes como Garmin, Beelike, O’Plaza, Emprace y Pasoni.

Cada aparato tienen una forma, precio y utilidad diferentes.

Existen cámaras hacia el interior del carro, hacia el exterior, con captura de sonido, en forma de retrovisor y con sensibilidad para los movimientos bruscos como impactos, frenados y pasos por vías deterioradas.

El uso de estos equipos ha posibilitado la captura de algunos hechos impredecibles como accidentes, robos y desastres naturales que quedan grabados y, luego, son reproducidos hasta convertirse en registros virales en el mundo a través de canales como Youtube.

Pero, la implementación de esta tecnología ha demostrado ser especialmente útil en el uso del servicio público. Por ejemplo, puede ayudar a dar claridad sobre lo que ocurre tanto dentro como fuera del automotor en el recorrido cotidiano por las calles y barrios de la ciudad, así como por las vías que comunican diferentes poblaciones.

También podría servir para aclarar culpabilidad o responsabilidad en caso de choques o incidentes de tránsito, de tal forma que sea una prueba válida en las audiencias que realizan las secretarías de Movilidad y Tránsito del país.

Sin embargo, la utilización de esos equipos, particularmente en el caso de los vehículos de servicio público, enfrenta dos inconvenientes. El primero tiene que ver con la normatividad legal. Puesto que todavía no está implementada, con el uso de la cámara podría incurrirse en la violación de la intimidad de los pasajeros y, por esta razón, los empresarios prefieren ser conservadores.

Fabian Quintero, gerente de Tax Individual, dijo que ya conoce de primera mano las ventajas de estas máquinas de registro visual, pero teniendo en cuenta que debe hacerse un buen uso de las mismas, por parte de los conductores de la franja amarilla, para que no se convierta en un dolor de cabeza.

“Esto podría servir para establecer la culpabilidad de algunos choques, de tal forma que ayude como prueba reina en las audiencias que realiza la Secretaria de Tránsito”, agregó Quintero.

La otra objeción está relacionada con los costos. Quintero explicó que él, como gerente, no puede exigirles a sus afiliados, con radioteléfono y sistema GPS, que también lleven una cámara para grabar. “Es un costo más que no están obligados a pagar”, agregó.

Sebastián Salazar, gerente general de Easy Taxi Colombia, admitió que toda la tecnología al servicio del transporte público es bienvenida, pero cree que esta no sea muy necesaria pues actualmente se puede tener mucha información a través de la aplicación respecto a recorridos y ubicación del conductor y usuario.

“Imagine usted que cada uno de los 19.239 taxis que circulan por Medellin tuviera a disposición una grabadora permanentemente para registrar lo que sucede en la vía. Eso sería más relevante para temas de seguridad pública y denuncia ciudadana. Servirían más que las mismas cámaras que tiene la Secretaría de Seguridad en los semáforos y postes”, dijo.

Gonzalo Mendieta, asesor técnico comercial de Garmin en Colombia, explicó que quienes más compran el Cam Dash, nombre técnico de la marca para el equipo, son gomosos o precavidos que han vivido diversas experiencias en la vía en las que se dan cuenta de la utilidad de grabar y compran un equipo.

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