Un sitio característico de la capital de Santa Cruz apareció ayer con leyendas y pintadas antisemitas, que provocaron el repudio de la sede local del INADI y sectores de la colectividad judía. Tras la agresión simbólica, se habría descubierto la identidad del autor y repintaron el lugar vandalizado para tapar los mensajes hostiles.
Los grafittis quedaron ilustrados sobre un monumento del Centro Cultural Río Gallegos. Las inscripciones incluían insultos contra la comunidad judía y simbología nacionalsocialista como la cruz esvástica y códigos como «14/88».
Según trascendió en medios locales, el primer número refiere a las catorce palabras de un slogan racista en inglés («We must secure the existence of our people and a future for White children»), que significa «debemos asegurar la existencia de nuestro pueblo y el futuro de los niños blancos». En tanto, el 88 reemplaza las letras HH, que refieren a «Heil Hitler», el famoso saludo nazi al líder del Tercer Reich. Otros mensajes remarcan una ideología de orgullo pagano («pagan pride»).
A poco de conocerse las pintadas, en las redes sociales circuló la presunta identidad del autor. Se trataría de Maximiliano Rapetti, un joven que subió en su cuenta de Facebook fotos suyas en las que se lo ve posando junto a las leyendas neonazis.
Rapetti no esconde su identidad política. En su biografía de la red social, «colgó» otra foto junto a un monumento en homenaje a Julio Argentino Roca, en la que aparece haciendo el mismo gesto nacionalsocialista que el realizado en el Complejo Cultural.
Además, revela su adhesión a la Confederación NYCRA, un foro de «Nacidos y criados en la República Argentina» que «repudia el accionar contra la Patria por los mapuches serviles y cipayos criollos a favor de UK&USA». Es decir, un grupo refractario a los derechos de los pueblos originarios.
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