La provincia viene arrastrando desde hace varios meses conflictos en el sector que reclama un aumento salarial. También hubo denuncias contra acuerdos que realizaron los cirujanos que estuvieron en conflicto durante largo tiempo, a tal punto que durante todo el año pasado no hubo cirugías programadas. Sólo se realizaban las de emergencia.
Los gremios de salud le devolvieron con su propia medicina: decretaron un paro a partir de hoy y hasta el viernes en un abierto desafío al ministro Corchuelo Blasco.
El funcionario dijo que va a “esperar al gobernador Martín Buzzi (que está de vacaciones) para consultarlo sobre el proyecto y después enviarlo a la Legislatura”. Y atribuyó las medidas de fuerza a “intereses sectoriales propios de una época electoral y a las internas en los gremios”.
La iniciativa prevé prohibir las acciones de fuerza directas en los hospitales públicos, ya que explicó que ante estas situaciones los sectores vulnerables son los más perjudicados.
“Son grupos muy pequeños que tienen que ver con las internas gremiales, las cuales respeto porque son parte de la vida y parte de la libertad”, indicó.
El problema es que “además tienen conducciones orgánicas, tanto ATSA, ATE y UPCN y eso es lo que se debe respetar, si no sería una anarquía”.
El titular de la cartera sanitaria se mostró comprensivo con las demandas de los trabajadores del sector, pero dejó en claro que “no es nuestra lucha porque nosotros desde el gobierno luchamos para que los hospitales funcionen, para que los sectores más débiles de la sociedad tengan atención”.
“No se puede tergiversar la realidad, estoy defendiendo la vida; estamos defendiendo el derecho a la salud y a la vida que son superiores al derecho a la huelga porque si no hubiera salud ni vida no habría ciudadanos y si no hay ciudadanos no hay pueblo, si no hay pueblo no puede existir el derecho a la huelga”, enfatizó el ministro.
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