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Superespejos para enfriar edificios sin aire acondicionado

La estructura del material les permite a los rayos infrarrojos salir directamente hacia el espacio sin recalentar el espacio alrededor del edificio

espejo

Desde que los sistemas de aire acondicionado se popularizaron en el mundo, creció la preocupación por el enorme gasto de energía que estos equipos consumen. En la Argentina el problema se agravó en los últimos años por la falta de adecuación de la red eléctrica y los cortes de luz que se producen cuando sube la temperatura. Muchos gobiernos iniciaron campañas para que la gente modere el uso del aire acondicionado, pero un grupo de científicos está diseñando una solución diferente: un espejo que podría enviar el calor que reciben los edificios al espacio, para así bajar la necesidad de refrigeración eléctrica.

Creado por científicos de la Universidad de Stanford, el espejo está diseñado de tal manera que refleja el 97% de la luz visible que cae sobre él. Además, actúa como un radiador térmico: cuando el espejo se calienta, libera el calor en una longitud de onda específica que pasa fácilmente a través de la atmósfera y sale al espacio.

El espejo está formado por varias capas de materiales delgados como una oblea. La primera es de plata reflectante. Sobre ella van capas alternadas de dióxido de silicio y óxido de hafnio. El espesor es de unos dos micrómetros, o dos milésimas de milímetro.

En las pruebas, el espejo tuvo un poder de refrigeración de 40 watts por metro cuadrado a temperatura ambiente. Shanhui Fan, el especialista en fotónica de la Universidad de Stanford que dirigió el desarrollo, calcula el costo de los espejos en 20 a 70 dólares por metro cuadrado y el ahorro anual de energía en 100MW/h por año en un edificio de tres pisos.

Fan dijo que el espejo podría enfriar edificios “u otros objetos” simplemente por estar en contacto con ellos. Recubrir la azotea de un edificio con el espejo evitaría el calor que produce la luz solar pero no haría mucho por eliminar el calor de su interior. Es más probable que el espejo se use para enfriar agua o algún otro fluido que luego se haría circular por todo el edificio.

Descartó la idea de usarlos para frenar el calentamiento global. “El espacio de los techos representa sólo una pequeña parte de la superficie de la Tierra, así que no creemos que puedan ser una solución. Nuestro aporte es más bien reducir el consumo de electricidad”, agregó el experto.

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