Desde el impresionante y futurista prototipo de «dynasphere» de la década de 1930 hasta el monociclo de circo, los transportes de una rueda han sufrido un fallo de diseño fatal: son difíciles de dirigir.
Típicamente, en un vehículo de dos ruedas, una rueda provee la fuerza motriz mientras que la otra da la dirección. En una monorueda o monociclo la rueda tiene que hacer ambos trabajos.
Ahora, gracias a que existen giroscopios más avanzados, más baratos y más pequeños, todo esto está a punto de cambiar.
Las compañías como Ryno Motors en los Estados Unidos y Airwheel en el Reino Unido, están fabricando monociclos con estabilizadores internos que podrán propulsar a un pasajero a 19,31 kilómetros por hora.
Siendo portátiles, de funcionamiento barato y divertidos de conducir, Airwheel es ahora el proveedor de los monociclos, hechos en China, para el servicio inglés de mensajería Whistl, el cuál está probando una flota para sus mensajeros de Londres, Birmingham, Manchester y Liverpool.
Pero no son solo los mensajeros los que le están dando el visto bueno a este medio de transporte futurista. Los viajeros urbanos lo están usando ya para trasladarse en esa etapa final desde la estación del metro hasta su casa.
«Ellos inmediatamente hacen que la gente traiga a memoria la patineta flotante en la película ‘Back to the Future'», dijo Simon Parham, director ejecutivo de la compañía con sede en Londres. «De muchas maneras, se siente como si la tecnología y la ciencia te llevan en esa dirección, hacia ese modelo de medio de transporte».
El monociclo eléctrico posee un rango efectivo de 45,06 kilómetros, puede recargar sus baterías cuando va colina abajo y es lo suficientemente resistente para saltar canaletas y precipitarse sobre la carretera.
«En realidad se siente como si estuvieras deslizándote sobre la nada», dijo Parham, quien anteriormente fue un doble en las películas de James Bond. «Puedes relacionarlo con algo parecido al snowboarding o el esquí, pero evidentemente lo estás haciendo sobre concreto y deslizándote alrededor a tu gusto, en lugar de que necesites montañas y nieve».
Él dijo que de inmediato se podía ver la eficacia y el mercado para el dispositivo, y que antes de tomar la decisión de convertirse en el distribuidor de los aparatos, ni siquiera había montado uno de ellos.
«Estamos conscientes de que la gente puede querer comprarlos solamente para divertirse, pero estamos un tanto abrumados por el gran interés que han generado en las personas que viajan a diario hacia y desde el trabajo, con el objetivo de usarlos para trasladarse hacia el centro de las ciudades o para llegar a la estación del tren».
Él dijo que algunos clientes han encontrado usos para el monociclo eléctrico que su compañía ni siquiera se había imaginado.
«Recibimos un correo electrónico de una usuaria discapacitada que tenía problemas de movilidad y que ahora podía salir a dar paseos y disfrutar de la naturaleza con su pareja – ellos ahora podían tomarse de las manos y, en realidad, andar una buena distancia en todo terreno con estos artefactos, lo cual realmente había sido como un nuevo soplo de vida para ella», dijo Parham.
Los diseñadores ya están trabajando en monociclos que puedan llegar más lejos, ir más rápido y que sean todavía más ligeros y más fáciles de manejar.
«En comparación a Segway, por ejemplo, éstos ya son muy livianos» dijo él, refiriéndose al transportador personal de dos llantas. «No puedo imaginarme levantando un Segway mientras que con un Airwheel tú puedes ir a toda prisa a tu estación, pegarlo al compartimiento aéreo, llegar a tu destino, bajarlo y correr rápidamente al trabajo.
Es un divertido medio de transporte alternativo y existe un mercado para él».
La compañía vende una versión de dos ruedas, el cual resulta más fácil aprender a manejar, y una versión más pequeña de una rueda que Parham dice que todos han sido capaces de negociar luego de un tambaleante inicio.
Al igual que un Segway, el conductor debe mover su peso hacia adelante para hacer que el monociclo acelere e inclinarse hacia atrás para reducir la velocidad y frenar.
Pero la prueba de fuego, como la llaman, está cuando comes y el Airwheel dice que los «posties», como llaman a los carteros en Gran Bretaña, se han acostumbrado a lo fácil que es usarla y a su diseño tan resistente para ir a cualquier lugar.
Nick Wells, el funcionario ejecutivo de Whistl, dijo en una declaración que la compañía postal posee un largo historial en cuanto a la innovación.
«Este aparato radicalmente nuevo para entregas llamó nuestra atención», dijo Wells. «Nuestros carteros han estado divirtiéndose mientras abordan el artefacto y a los clientes también les ha parecido bien.’
«Estamos comprometidos a la eficiencia continua y, si la prueba tiene éxito, entonces el Airwheel será adoptado por los carteros de Whistl a lo largo del Reino Unido».
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