«Lo que hizo la jueza en Suiza fue buscar información, como cualquiera habrá buscado en Internet alguna vez. Y cuando puso el nombre del dueño de la cuenta (que estaba investigando) salieron varios artículos de distintos medios de prensa de aquí. Estamos en el siglo XXI, existe Internet, y la jueza estaba haciendo su trabajo, nada más. ¡No hay complot ni nada parecido!», resaltó Matyassy en una entrevista publicada por swissinfo.ch.
De ese modo salió al cruce de las denuncias que surgieron en el propio entorno del dirigente sindical, que hablaban de complot y hasta de un viaje dudoso de un intendente hacia Suiza para aportar información falsa.
El diplomático relató cómo se sucedieron los hechos desde que la noticia fue publicada en el portal de la Corte Suprema de Justicia, el jueves de la semana pasada. Ese mismo día, Matyassy se comunicó con el canciller Héctor Timerman y con otros diplomáticos suizos.
Una vez enterado de las repercusiones de la noticia y del paro anunciado por el sindicato de Camioneros, el embajador giró un informe a Berna para explicarles que «el asunto era más serio de lo que se pensaba» en un principio.
Luego de contactos internos, Matyassy se entrevistó el viernes con Timerman, con quien decidieron «clarificar la situación de los dos lados«, detalló.
En ese cónclave, el diplomático le explicó a la Cancillería que el exhorto, que había sido girado por los canales tradicionales, no versaba sobre una investigación de la familia Moyano. Sí había artículos periodísticos que mencionaban al Camionero como consecuencia de una búsqueda en internet que había realizado la jueza de la causa.
Sucede que la magistrada buscó información en medios argentinos sobre la cuenta de Ricardo Depresbiteris y de su esposa, Marcela Mete, ambos directores de la empresa Covelia SA, sobre la cual se centra la investigación judicial suiza. Esa búsqueda derivó en notas periodísticas que mencionaban un supuesto contacto con los Moyano.
«Nosotros pensamos desde la Embajada que podía ser un caso delicado, pero nunca imaginamos que iba a tener una explosión tal. Ni siquiera la Cancillería esperaba esto. Pero la Justicia es independiente y hace su trabajo«, recalcó Matyassy.
El diplomático negó que funcionarios argentinos lo hayan presionado para salir a aclarar el objeto del exhorto y emitir un comunicado de prensa el mismo viernes, día en el que la CGT dio marcha atrás con la medida de fuerza anunciada y suspendió el paro del lunes.
«Nosotros tomamos contacto con la Cancillería y después, hablando con Timerman, decidimos que lo mejor era que ellos hicieran un comunicado y nosotros también. Porque con él hablamos 4 ó 5 veces y finalmente acordamos no hacer una conferencia de prensa. Y el viernes el documento ya estuvo en los diarios«, recordó.
«Las reglas cambiaron. No hubo complot, ni presión. Fue un trabajo de cooperación perfecto entre las cancillerías suiza y argentina», completó el diplomático.