El trato discriminatoriode la empresa Aerolíneas Argentinas contra los psajeros de Río Grandeempeora con la estatización, a pesar de las ilusorias promesas hechas por algunos funcionarios y legisladores de la provincia.
Coincidentemente con declaraciones del gerente de la empresa Julio Halak (retransmitidas por diputados fueguinos supuestamente portadores de buenas nuevas para los riograndenses) se conoció el esquema de vuelos para setiembre, que anticipa pésimas noticias para los pasajeros de nuestra ciudad.
El programa de vuelos dado a conocer por la empresa en su sitio en Internet anuncia que no aumentarán los vuelos a Río Grande el mes próximo, mientras que Ushuaia contará con un promedio de dos vuelos más por día.
Pero en cuanto a cantidad de asientos, la cifra será sustancialmente menor, ya que la oferta disponible disminuirá en un porcentaje cercano al 20%. Esto es así por cuanto el servicio a Río Grande se prestará con equipos Boeing 737 cuya capacidad promedio es de unos 35 asientos menos que los MC Donnell Douglas MD-83 (de 140 butacas) con que se sirve actualmente a Río Grande.
A razón de seis servicios semanales, el resultado es que las agencias se encontraron con una oferta sensiblemente menor –unas 140 plazas menos en el mes- para atender la demanda de los atribulados pasajeros que ya pugnan por un lugar para viajar durante el mes próximo.
No obstante, la lectura del esquema de vuelos de setiembre a Río Grande –que seguirá siendo nocturno- ofrece todavía más noticias decepcionantes. Es que sólo los martes el servicio a nuestra ciudad partirá desde Aeroparque (con horario programado 22,00 hs). El resto de los días (excepto el domingo que no hay servicio) los pasajeros deberán abordar en Ezeiza el avión (sale 22:45) que retornará al mismo punto en su regreso desde nuestra ciudad.
De tal modo, los sufridos pasajeros riograndenses tendrán que trasladarse desde Ezeiza hasta Buenos Aires, ya sea para finalizar su peregrinar o continuar hacia el interior. Ello se traduce en una hora y media de viaje y unos 100 pesos adicionales, según se opte por un remis o alguna de las combis disponibles para llegar a Capital Federal.
Quienes esperaban que la estatización y las gestiones oficiosas de algunos funcionarios significarían un mejor trato para los riograndenses, ya encuentran motivos suficientes para sentirse otra vez desesperanzados.