En su discurso Blanco indicó que “Cuando sancionamos la Constitución hace 23 años los fueguinos teníamos un sueño. Teníamos casi la misma ilusión que tuvieron en su momento los patriotas que protagonizaron la semana de Mayo.
Soñábamos con una provincia pujante y autónoma, con un Estado fuerte y respaldado activamente por la ciudadanía.
Sonábamos con tener una provincia pujante y con transformar a nuestros recursos naturales en la base de nuestra matriz energética para la producción.
Sonábamos con que nuestros viejos tuvieran una vida mejor y nuestros hijos un futuro promisorio
Sonábamos con tener a nuestro pabellón nacional ondeando en las Islas Malvinas.
Muchos de estos sueños no se han cumplido; no quiere decir que no sigan teniendo vigencia y que no sigan constituyendo una meta por la que vale la pena luchar.
La única solución posible es que trabajemos todos juntos para hacerlo, poniendo en valor el espíritu de los Constituyentes, respetando la Ley y teniendo memoria.
Memoria para no volver a cometer los errores políticos que han venido postergando nuestros sueños.
Tenemos que ser todos uno. Tenemos que ser bien fueguinos a la hora de trabajar por nuestro futuro y deponer cualquier interés personal o partidario que no sume al bien común.
A 23 años del nacimiento de nuestra provincia nos merecemos entrar en la madurez. Y esto implica autocrítica para corregir, ilusión para transformar y consensos para gobernar”.
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