Si bien el encuentro atravesó varios climas, el paréntesis más impactante ocurrió cuando Mirtha le preguntó sobre su problema con las drogas, años atrás. Mirtha interrogó a Lanata teniendo sobre la mesa la biografía que escribió sobre él el periodista Luis Majul y le preguntó concretamente por su adicción a la cocaína, a lo que Lananta respondió: «Es cierto, consumía ocho gramos».
Y amplió: «El que consume drogas lo hace porque le duele el mundo». Finalmente dijo que logró salir pensando en sus afectos.
Longobardi, en tanto, se refirió a su marcada obsesión por el orden y confirmó, entre otras anécdotas, que lleva un registro escrito muy preciso sobre el modo en que guarda su ropa, concretamente sus remeras. El asunto fue revelado por su esposa, de manera cariñosa, en una grabación que le pusieron al aire, y él asintió, se rió y también se emocionó por el gesto de su familia.
Los periodistas fueron los únicos comensales. Antes, Mirtha había recibido a los padres del diseñador Jorge Ibáñez, recientemente fallecido a raíz de una cardiopatía.
Política en danza
De todos modos, en la mesa se habló de política. Longobardi habló de la última entrevista que le hizo a Néstor Kirchner, previo a la primera intervención de carótida, y recordó las alternativas de ese afiebrado encuentro, que incluyó reproches y hasta insultos por parte del exmandatario.
Por su parte, Lanata consideró que el kirchnerismo es un ciclo que «está acabado», y aunque con matices, coincidieron en que los candidatos a la suceder a Cristina Kirchner en la Presidencia son cuatro: Sergio Massa, Daniel Scioli, Mauricio Macri y Hermes Binner.
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