Deseosos de erigirse en defensores de la Ley de Promoción Industrial, el flamante diputado nacional Oscar Martínez y la senadora Rosana Bertone –ex aliados en campaña- parecen definitivamente distanciados apenas iniciadas sus respectivas gestiones en el Congreso Nacional.
Las declaraciones de ambos, y sus acciones completamente divergentes parecen preanunciar serios enfrentamientos entre ambos legisladores, ganadores de las elecciones de octubre pasado en sus respectivos estamentos.
Con estrategias francamente divergentes, el líder de la UOM y la ahijada política de Julio De Vido no parecen ponerse de acuerdo para “trabajar en equipo” en aras de la pretendida defensa de la ley 19.640, que no parece pasar por su mejor momento.
El primer choque fuerte tuvo lugar a horas de asumir ambos en sus respectivas bancas. Oscar Martínez fue uno de los organizadores de un encuentro que se llevó a cabo en la sede de la UOM en Buenos Aires, reuniendo a referentes de diversos sectores y que tenía como fin propuesto establecer canales de acción frente a las nuevas reglas impuestas por el gobierno nacional para los industriales radicados en Tierra del Fuego bajo el amparo de la Promoción.
A dicha reunión se negó a asistir Bertone, quien instruyó al resto de los referentes del Frente para la Victoria para que la acompañaran en su boicot. En definitiva, nadie del kirchnerismo acompañó la reunión y Bertone salió luego a justificarse, explicando que no coincidía con el “asambleísmo” propuesto por la UOM para discutir el tema.
Coherente con su preferencia por las reuniones poco concurridas, la senadora salió esta semana a anunciar que se había reunido “a solas” con el ministro de Economía Axel Kiciloff, con la supuesta intención nada menos que de “refundar” la 19.640. Curiosamente, no participó del diálogo la ministra de Industria Debora Giorgi, referente excluyente de la política nacional en torno a la Promoción.
De inmediato –y quizás sospechando intenciones aviesas en esa “refundación” Martínez salió a cruzarla, advirtiéndole sobre su postura en el sentido de que “los esfuerzos sean en conjunto”.
El diputado y líder de la UOM fueguina consideró que “está bueno que se hagan esfuerzos en la búsqueda de lograr resolver todas las dificultades que puedan haber”. “Bienvenidos todos los que quieran hacer esfuerzos”, ironizó Martínez, aclarando que “lo que nosotros pretendemos, humildemente, es que los esfuerzos sean en conjunto y no a partir de criterios o mezquindades políticas que posicionen de distinta forma frente a los que tienen que resolver esto, como lo son los funcionarios del Gobierno nacional o la propia presidenta”.
Advirtió que “no puede ser que un día vaya un representante del Ejecutivo provincial, otro día un representante de un ejecutivo municipal, después algún senador o diputado, algún legislador, o los empresarios y los trabajadores cada uno por su lado, a plantear cuestiones y como resolver las dificultades de diferentes formas”.
Todo parece indicar que, a medida que surjan nuevos anuncios sobre medidas adoptadas por el ministerio de Economía, mayores van a ser las distancias que separen a ambos legisladores, una aliada incondicional del kirchnerismo nacional y el otro obligado a defender los puestos de trabajo que cada día parecen estar más en riesgo.
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