Por más de ocho horas se reunieron los siete concejales con Ejecutivo, el motivo del encuentro era poner paños fríos a la situación generada por acusaciones cruzadas.
El encuentro se desarrolló en el despacho del intendente Gustavo Melella, la discusión se centró en la situación generada en la última sesión del Concejo donde cuatro ediles aprobaron el presupuesto 2014 (con modificaciones) y una readecuación presupuestaria, pero además no se aprobó la cuenta de ejercicio 2012.
Se dejó claro en el encuentro que no peligran los sueldos de los trabajadores del Concejo Deliberante.
Ahora bien para salir del berenjenal en que se metieron ambas partes, se plantearon una serie de medidas, esto es debido a que el Ejecutivo ha planteado el veto a lo aprobado y los concejales al no contar con los votos necesarios no podrían insistir y se quedarían sin partida presupuestaria.
Los acuerdos no llegaron debido a la actitud intransigente y temeraria del concejal Alfredo Guillen que sin plantear alternativas se opone a todo lo que se resuelva en la reunión. Los pasillos de la Intendencia hablan que el “Ego” de Guillen hace fracasar las negociaciones.
Al no tener un acuerdo generalizado los ediles y el Ejecutivo pasaron a un cuarto intermedio para mañana a las 10 horas.
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