Michelle Bachelet y Evelyn Matthei se disputarán la presidencia de Chile el próximo 15 de diciembre, después de que ambas pasaran a la segunda vuelta de las elecciones este domingo.
La candidata de la Nueva Mayoría obtuvo el 46,68% de los votos, quedándose a un paso de la victoria en primera vuelta, como confiaban sus colaboradores.
«Vamos a trabajar para ganar ampliamente en diciembre. No tengo duda de que lo vamos a lograr», añadió.
Mientras, en el comando de la aspirante del centro derecha Evelyn Matthei, de la Alianza, celebraron el paso al balotaje con un 25,01% de los votos.
«Es un triunfo porque partimos en condiciones muy adversas y partimos muy tarde» en la campaña, aseguró la candidata.
«Las segundas vueltas son buenas porque ayudan a moderar el discurso y eso es bueno para el país», agregó.
Los aliados de la exministra de Trabajo recordaron que la principal encuesta política del país, la del Centro de Estudios Públicos, proyectaba un resultado mucho más bajo que el obtenido este domingo por Matthei.
Mientras, el ingeniero y profesor Franco Parisi, quien en las últimas semanas se había posicionado como una amenaza para Matthei, quedó lejos del paso a segunda vuelta, con un 10,12% de los votos.
Mejor le fue al candidato de izquierda Marco Enríquez-Ominami (10,96%), quien sin embargo no logró igualar su buen resultado de hace cuatro años, cuando se presentó como la revelación de la arena política chilena.
Unos 6,6 millones de chilenos votaron, de un padrón de 12 millones de electores. Estas fueron las primeras elecciones presidenciales bajo la Ley de Inscripción Automática y Voto Voluntario de Chile.
Por primera vez los chilenos no estaban obligados a ir a votar.
En estas elecciones votó menos gente que en 2009, cuando el sufragio era obligatorio. Entonces votaron 7,2 millones.
El presidente Piñera dijo confiar en que la participación aumente en cuatro semanas.
Entonces, los chilenos tendrán que decidir si optan por la continuidad del actual gobierno, el modelo de Evelyn Matthei con sus medidas de libre mercado y conservadurismo en cuestiones sociales.
O por el contrario, votar el cambio que propone la expresidenta Michelle Bachelet, con algunas reformas fiscales y una mayor apertura en cuestiones como el aborto, el matrimonio homosexual o la despenalización de la marihuana.
Elecciones legislativas, la clave
Pero Chile no sólo votó por su presidente. Este domingo se renovaron además los 120 asientos de la Cámara de Diputados y 20 del Senado, además de consejeros regionales, que se eligen por provincias.
Para la próxima mandataria será esencial contar con un Congreso afín.
Por ahora, los primeros resultados le dan una mayoría de los votos a la coalición que une a socialistas, demócrata-cristianos y comunistas.
Si en diciembre se repiten los resultados de la primera vuelta y Bachelet logra alcanzar su segundo mandato -lo que sería un hito en la historia democrática de Chile-, el Congreso deberá ser su principal aliado.
Y es que la candidata de Nueva Mayoría centró gran parte de su campaña en pedir el voto para diputados y senadores de su coalición que puedan respaldar en el parlamento sus ambiciosas reformas educativa, fiscal e institucional, que requieren de amplias mayorías legislativas.
Por otro lado, entre los diputados que entran por primera vez al Congreso estarían los exlíderes del movimiento estudiantil Camila Vallejo, Giorgio Jackson, Karol Cariola y Gabriel Boric, a quienes los primeros resultados otorgan una ventaja suficiente.
Asamblea Constituyente y voto extranjero
Aunque los chilenos en el extranjero no pudieron votar, al menos 12.000 decidieron expresarse en una elección simbólica que se realizó en diferentes ciudades del mundo.
Según los votos recibidos a través de la plataforma web Votociudadano.cl, Michelle Bachelet fue la ganadora también fuera de su país, con el 35% de los votos.
No se trata de la única campaña no oficial de estas elecciones.
Bajo el lema #MarcaTuVoto, miles de chilenos colocaron una ‘AC’ en la esquina de la boleta presidencial para demandar una asamblea constituyente para redactar una norma que pueda sustituir a la actual constitución, que data de los años del régimen de Pinochet.
Sus impulsores anunciaron que el 8,02% de las papeletas estuvieron marcadas en las 806 mesas analizadas a nivel nacional.
«Acá hay un 74 % de chilenos que han apoyado la idea de una Nueva Constitución (en referencia al respaldo a candidatos presidenciales en favor de esta propuesta)», dijo Javiera Parada, vocera del movimiento.
«Nosotros seguiremos trabajando en segunda vuelta para que ese número de votos marcados aumente y que esa Nueva Constitución se haga a través de una Asamblea Constituyente”, dijo.
Iniciativas como la del voto en el extranjero o #MarcaTuVoto fueron un reflejo de lo que probablemente se encuentre la próxima presidenta en Chile.
La mandataria elegida el 15 de diciembre tendrá que gobernar con un pueblo que tiene muy altas expectativas de cambio, más consciente de sus derechos que hace 4 años y dispuesto a manifestarse para hacerlos valer.
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