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Algunos servicios de Aerolíneas y Austral sufren demoras de casi diez horas y los pasajeros protagonizaron airadas protestas en Aeroparque, mientras las denuncias apuntan a una sobreventa exagerada de pasajes. Por no ser un destino turístico, el incómodo servicio nocturno a Río Grande es uno de los más afectados por los retrasos, que se reiteran todos los días.
Las demoras en los vuelos, sin embargo, aquejan a varios de los servicios de Aerolíneas Argentinas y Austral y continuaron este fin de semana. En el Aeroparque Jorge Newbery, provocaron la airada protesta de los pasajeros que, en su mayoría, tenían previsto iniciar las vacaciones de invierno.
«La compañía argumentó problemas técnicos», dijo uno de los damnificados, mientras que otro aseguró que un empleado de la empresa se limitó a sostener que Aerolíneas Argentinas y Austral «carecían de aviones disponibles para cumplir con los viajes programados».
Por su parte, el flamante Gerente de la empresa, Julio Halac, admitió que los problemas se deben a una extremada sobreventa de pasajesque derivó en la falta de aeronaves, provocando que algunos destinos se quedaran sin servicios o sufrieran considerables retrasos.
Río Grande, uno de los destinos más perjudicados por los incumplimientos, sufrió este jueves la cancelación de un vuelo. El servicio del viernes operó con demora de una hora que se estiró a cuatro el viernes y seis horas el sábado. Según anunció la propia empresa, el vuelo que debía partir de Río Grande a las 3:00 del domingo estaba anunciado para partir no antes de las 9 de la mañana y finalmente decoló desde Aeroparque cerca del mediodía del domingo.