El pasado 10 de septiembre Apple presentó dos nuevos smartphones, iPhone 5C y iPhone 5S. Una de las novedades más importantes para este último, el nuevo buque insignia, es la inclusión de un lector biométrico, una tecnología capaz de leer las huellas dactilares del usuario y hace uso esta información como un eficaz mecanismo de seguridad a la hora de desbloquear el equipo. Recordemos que hacia julio de 2012 la firma de Cupertino había comprado Authen Tec, una empresa especializada en este terreno. La presentación dio paso a un mito popular: ¿puede un dedo mutilado desbloquear un iPhone 5S robado?
Según explica Mashable en esta nota y Time en esta otra, este temor cobró notoriedad por casos como uno ocurrido en Malasia, donde un propietario de un Mercedes-Benz Clase S equipado con un lector biométrico para dar arranque al motor, perdió no solamente su automóvil, sino también su dedo. Sin embargo, especialistas consultados por la citada publicación afirman: ¡nuestros dedos están a salvo!
Touch ID -así bautizó Apple a su desarrollo biométrico- consta de sensores capacitivos que se valen de radiofrecuencia para detectar capas que están por debajo de la piel y de cargas eléctricas, “una dinámica que requiere que el dueño del dedo esté vivo y unido al mismo”, explica Mashable en base a explicaciones de un especialista de la firma Valdity Sensors quien sostiene que pocos en este segmento de desarrollo quieren hablar de mutilaciones, aunque cree que es necesario desterrar estas falsas creencias. En este sentido, tampoco serán útiles fotocopias o imágenes de la huella dactilar del usuario o moldes de éstas realizados en materiales como arcilla.
El especialista indica que de la mano de este desarrollo “Apple está educando al mercado” y que espera que próximos equipos Android incluyan esta tecnología. A pesar de que muchos crean que se trata de una innovación por parte de los de Cupertino, en verdad se trata de un sistema con historia en la industria tecnológica. Aquí un completo listado.
A modo de epílogo, una reflexión de Philip Smith, consultor de empresas tecnológicas: “Se puede ver cómo esta tecnología podría abrirse camino en sistemas que hoy día requieren llaves, contraseñas, tarjetas magnéticas o tarjetas de identificación. Personalmente me encanta la idea de que mi iPhone pueda llegar a reemplazar las llaves del coche, llaves de casa, la tarjeta del cajero automático y la tarjeta de identificación electrónica de la oficina, de modo que si lo pierdo, nadie más pueda utilizarlo de ese modo. Por supuesto Apple tan solo permitirá aquellos usos que encajen e su estrategia, pero su liderazgo en este espacio realmente valida este enfoque de la biometría”.
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