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Varios puntos turísticos e íconos de EE.UU. cerraron por la parálisis

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USA libertad

La paralización parcial de las operaciones del gobierno federal que comenzó el martes dejó en la incertidumbre a unos 800.000 trabajadores del sistema, que encaran posibles períodos de licencia sin goce de sueldo o demora en los pagos.

Existe otro millón que tendrá que ir a trabajar, pero sin cobrar el salario mientras dure esa circunstancia.

Darquez Smith, guardia forestal y futuro padre, dijo que vive al día con su sueldo mientras trabaja y estudia, y está preocupado por su situación si el cierre se prolonga. «Ya tengo demasiada carga por ahora: la matrícula, mi hija, las cuentas», dijo Smith, de 23 años, que trabaja en el Parque Histórico Nacional de Aviación en Dayton, Ohio.

A medianoche venció un plazo para evitar el cierre en medio de las rencillas en el Congreso, dejando a los ciudadanos sin numerosos servicios del gobierno desde préstamos hipotecarios con respaldo federal hasta asistencia alimenticia suplementaria para niños y embarazadas.

Desde la Estatua de la Libertad en Nueva York hasta el parque Nacional Denali en Alaska, el gobierno estadounidense cerró sus puertas, dejó inactivos a cientos de miles de trabajadores federales y paralizó la mayoría de los servicios no esenciales por primera vez en casi dos décadas.

Los parques

Los numerosos parques naturales de Florida (sureste de EE.UU.), uno de sus grandes atractivos turísticos, y varios servicios gubernamentales del estado permanecen hoy cerrados o afectados a consecuencia de la paralización de la Administración federal.

Florida despertó esta mañana con la parálisis o escaso servicio no sólo de algunas agencias federales, como algunos programas de salud, sino con los once parques naturales nacionales cerrados.

El Parque Nacional de los Everglades, la mayor reserva subtropical en Estados Unidos y, sin duda, el mayor reclamo natural de Florida, amaneció cerrado al público, así como los parques de Key Biscayne y el arrecife coralino de Dry Tortugas, este último en los cayos de Florida, que cuentan con más de dos centenares de empleados públicos.

«La paralización del Gobierno federal puede impactar los planes de diversión al aire libre en Florida», sobre todo los «parques federales y refugios de la vida salvaje», señaló en un comunicado la Comisión para la Pesca y la Vida Salvaje.

Las actividades deportivas más afectadas serán la «caza, pesca y visitas a reservas y parques federales», agregó.

Las puertas de los parques nacionales solo permanecen abiertas para los servicios básicos de los bomberos y de seguridad, una paralización que ha afectado también al Zoológico, el Instituto Smithsonian y las librerías presidenciales.

Negocios como el alquiler de embarcaciones y tiendas contratadas en los parques nacionales también han colgado en cartel de cerrado.

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