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Cristina, ante un salón Blanco colmado de invitados, señaló que le hubiera gustado que quienes adquirieron la empresa «hubieran podido llevar adelante una operación exitosa, pero que la situación de la aerolínea que está concursada obligó al Estado a tomar una decisión para garantizar el servicio».
Recordó que a veces se debía esperar un año para lograr un teléfono o «no se contaba con agua o gas» y «todo eso fue como agua que orada la piedra».
Dijo que la decisión del Estado «no puede ser tomada solamente por quien les habla, exige participación del Congreso» y remarcó que también, en base a una «licitación transparente» del capital privado.
«Pero no llegaremos a buen puerto si no contamos esencialmente con la participación activa de todos su personal, sus pilotos, su técnicos, sus azafatas», indicó.
Destacó que Aerolíneas «es una empresa de servicios y el objetivo debe ser el usuario, recuperar al cliente que se fue, que quiere volar seguro, salir en término y llegar a la hora prevista».
«Lo vamos a poder hacer porque los argentinos, más allá de nuestras diferencias somos inteligentes y vamos a privilegiar los intereses de nuestro país», destacó.
Finalmente, expresó un «voto de confianza para que juntos podamos decir todos somos Aerolíneas».
Basteiro apoyó la medida
El diputado nacional y ex representante del Estado en el directorio de Aerolíneas, Ariel Basteiro, aseguró hoy que los trabajadores darán su apoyo al proceso de rescate de la aerolínea porque la empresa contará con «recursos» y el tema salarial está «controlado».
«La decisión del Gobierno cambia todo porque ahora la empresa va a tener recursos», evaluó el dirigente socialista y descartó el aval de los trabajadores al proceso de rescate porque «el tema salarial está controlado».
El ex titular de
«Por primera vez vamos a dejar de ser un apéndice controlador de la empresa para poder participar de las decisiones y volver a hacer de Aerolíneas un orgullo para todos», dijo en el salón Blanco de
El traspaso
La operación prevé la transferencia del paquete accionario de ambas empresas a favor del Estado Nacional, que se concretará a través de un proceso de 60 días, durante los cuales ambas partes realizarán las gestiones que correspondan para llevar adelante la transferencia del paquete accionario.
En el plazo estipulado, las partes deberán contar con los instrumentos legales y societarios para formalizar la compraventa de acciones, detalle sobre el estado de situación de la totalidad de los activos materiales, como también de los contratos y órdenes de compra.
Una vez confeccionados y auditados, se deberán aprobar los estados contables y gestión de Aerolíneas al 31 de diciembre de 2007, y los estados contables especiales al 17 de julio de 2008.
Dichos estados contables deberán ser aprobados por los accionistas, en tanto que el precio de compra por el paquete accionario de Aerolíneas se determinará a partir de las valuaciones que efectuará una entidad que designe a tal efecto el Grupo Interinvest, y la que se realice a solicitud del Estado nacional.
En caso de existir diferencias entre las valuaciones, se solicitará una tercera valuación de una entidad imparcial, nacional o extranjera, de prestigio internacional, especializada en compraventas y valoraciones de empresas internacionales del sector, cuya valuación será final y definitiva para las partes.
El sistema de valuación será por descuento de flujo de fondos futuros, a cuyo efecto se asumirá el costo del combustible a su valor subsidiado actual de 1,85 pesos por litro más Iva y la tarifa de cabotaje actual.